Juan Carlos Navarro Feijoo (13-6-1980, Sant Feliú de Llobregat) y Pau Gasol Sáez (6-7-1980, Sant Boi), amigos casi de la infancia, inseparables en mil correrías con el Barça y la Selección, desde Lisboa a Saitama, jugarán juntos en un club seis años después. Será como lo soñaron un día, en la NBA. Será en los Grizzlies de Memphis gracias a la intermediación de Gasol, al que ha faltado poco para poner hasta dinero de su bolsillo para que su amigo del alma jugase en el FedEx Forum el próximo mes.
Navarro es el séptimo español que jugará en la mejor liga del mundo. Después de la pionera experiencia de Fernando Martín en Portland y la irregular por las lesiones pero muy satisfactoria de Raúl en Utah, los otros cinco (Gasol, Calderón, Garbajosa, Sergio Rodríguez y ahora Navarro) coincidirán el próximo curso.
Durante años, la Bomba, una muñeca privilegiada, ni se planteó la posibilidad de dar el salto (de ahí la prohibitiva cláusula que Laporta ha accedido a rebajar). Sólo sintió la necesidad después de un par de años de desengaños deportivos en Barcelona y de ausencia de retos (fuera de la NBA lo ha conquistado todo: Liga ACB, Copa y Euroliga en el Barça más el Mundial a nivel de selección). El escolta necesitaba un empujón. Se lo dio Gasol cuando regresó esta primavera de un desastroso curso en Memphis. Entonces Pau le dijo a Juan Carlos que quería marcharse de allí y Navarro le contestó que él quería volar. Y trazaron un plan.
Y el plan era éste: Gasol llevaría a su terreno a Mark Iavaroni y Navarro convencería a Laporta para que rebajase la cláusula de rescisión. Con el tiempo, ambos han cumplido su propósito. Miquel Solà, el agente que ha estado al lado de Navarro en la concentración de San Fernando, confirmó a AS a las 20:30 horas que los Wizards, al fin, habían traspasado los derechos del escolta a los Grizzlies. Navarro mantuvo silencio. Su rostro, relajado al fin después de días de tensión, era definitivo. El martes se hará oficial su fichaje por los Grizzlies. Su primer partido será en Málaga ante el Unicaja el 9 de octubre, durante el NBA European Live Tour. En el Carpena, justo donde Gasol y Navarro ganaron su penúltimo título juntos con el Barça en 2001. Es el destino.
