Jamario Moon, Brandon Wallace, Cheick Samb, Sammy Mejía, Nick Fazekas, Josh McRoberts, Taurean Green. ¿Les suenan los nombres? Pues son los únicos que van a cobrar menos que Juan Carlos Navarro, campeón de todo en el baloncesto FIBA, en su primer año en la NBA. Es el precio del sueño.

Navarro percibirá un sueldo de unos 540.000 dólares por su año de contrato en los Grizzlies. La cifra resulta todavía más devastadora si se establecen ciertas comparaciones. Luis Scola, considerado el jugador con más influencia en la ACB al lado de Navarro, cobrará casi tres millones y medio de dólares en su primer año en Houston. Francisco Elson, campeón con los Spurs, cobrará la próxima temporada 3 millones de dólares. Elson, conviene recordarlo, era un jugador marginal en el Barcelona de Navarro y Gasol. Y un tal Oleksiy Pecherov, el jugador peor pagado de los Wizards, va a cobrar 1.345.000 dólares en la franquicia que ha traspasado los derechos de Navarro y en la que jugaría con la gorra.

En la comparación con los españoles, Navarro también sale perjudicado. Gasol, jugador franquicia eso sí de los Grizzlies, percibirá esta temporada 13.700.000 dólares. Garbajosa roza los 4 millones en los Raptors y Calderón, que el año que viene será agente libre, está en 2.400.000 dólares. Sergio no llegará al millón en su segunda temporada en Portland.

El único jugador con jerarquía que cobrará menos que la Bomba la próxima temporada se llama Cliff Robinson, un histórico de los Blazers que apura sus días en los Nets. Fue mejor sexto hombre en 1993 y All-Star en 1994. Pero Robinson cumplirá 41 años en diciembre y Navarro está como una rosa. Pocas veces un deportista ha hecho semejante demostración de querencia a su instinto.