"No quiero perder y que Felipe y Álex se burlen"

Nunca hay que volver al lugar del crimen. A Jorge Garbajosa y José Manuel Calderón no les quedó más remedio que volver a pisar el Palacio de los Deportes de Madrid, donde hace tres semanas perdían ante Rusia la final del Eurobasket. "Estar de nuevo aquí me produce sentimientos opuestos. Por un lado quiero olvidar la final del Europeo, pero por otro aquí recibimos grandes muestras de cariño y es una sensación maravillosa", comentó Garbajosa en medio de un enjambre de cámaras y micrófonos.

Él y Calderón coparon la atención en el primer entrenamiento de los Raptors, que mañana se miden al Real Madrid. Un duro test, avisa el base, por más que ellos vengan con la credencial NBA: "No será fácil ganar. Cualquier equipo ACB es complicado. El baloncesto cada vez está más igualado y nosotros llevamos muy poco tiempo de entrenamiento". Victoria obligada: "No quiero perder y que Felipe (Reyes) y Álex (Mumbrú) se burlen; menudo cachondeo me esperaría", apunta Garbajosa.

Jorge y Jose se han convertido en embajadores españoles para los Raptors. "Los compañeros nos preguntan muchas cosas sobre España: dónde pueden ir a comer, a comprar, qué pueden ver. El problema es que tenemos muy poco tiempo, pero intentaremos que lo pasen bien", precisó Calderón, mientras Garbajosa ejercía de teacher de español para Darrick Martin, solo ante el peligro (es decir, con toda la prensa española atenta a sus palabras). A sólo unos metros, Chris Bosh, el jugador franquicia de los de Toronto, se ejercitaba en solitario. Es el único pero: salvo milagro no jugará mañana por molestias en la rodilla tras un golpe en Treviso. Sería una lástima.