El partido tuvo emoción y mucho ritmo. En el último cuarto, cuatro triples del Akasvayu hicieron perder la fe al Ricoh. La calidad de los hombres que dirige Pedro Martínez se impuso a un Ricoh que le faltó una de sus principales señas de identidad en el inicio de temporada: la auto confianza.
Los primeros minutos del partido se tradujeron en un alto nivel de acierto por parte del Akasvayu Girona (89% en tiros de dos, 80% en triples y 100% en los libres). Así con un Ricoh Manresa que había empezado frío, los de Pedro Martínez aprovecharon para coger una buena renta, que llegó a ser de 14 puntos (12-26, m. 8).
En el segundo cuarto, el Manresa encontró sus revulsivos, Juan Espil y Diego Sánchez. Un triple del argentino dio inicio al parcial de 15-4 con el que Manresa empató el partido. Una jugada de dos más uno de Guillem Rubio dio ánimos al Manresa, y otra de Sánchez, consiguió el empate para el Manresa 34-34.
El dominio del Manresa fue casi total en este cuarto, los del Bages presionaron con ganas en defensa, con una zona 2-3, lo que descentró al Akasvayu. Pero el Ricoh falló algunos de los tiros que podrían haber cambiado radicalmente el partido.
Los hombres que entrena Ponsarnau no conseguían ponerse por delante, a pesar de la igualdad, ni el Akasvayu coger una mínima renta. Al descanso, mucha igualdad (45-46, m. 20).
No fue hasta el inicio del tercer cuarto que el Manresa se adelantó en el marcador. Fue gracias a un triple de Guillem Rubio (49-48, m. 22). La igualdad se mantuvo a lo largo de los diez minutos. Cada acción encontraba respuesta por parte del otro. Así, se empezó el período definitivo con 66 iguales en el marcador.
Con cuatro triples (Stevenson los dos primeros, Montañez, San Emeterio), el Akasvayu se metió el partido en el bolsillo. Los de Pedro Martínez fueron capaces de ir sumando, mientras que el Manresa le costaba encontrar su sitio.
A falta de 3,15 para el final el Girona estableció una diferencia de diez en el marcador que fue demasiado para los del Bages. Solo Rafa Martínez con un triple dio una oportunidad a la esperanza (79-84, min. 38). Pero no fue suficiente. El sello final lo puso Marc Gasol (con una valoración final de 38 y a un rebote de las dobles figuras) con el último triple del partido (81-93).
