El equipo catalán, entrenado por Pedro Martínez, tuvo su mejor actuación al inicio y al final del partido, puesto que en buena parte del choque estuvo muy por debajo de sus opciones.
A pesar del buen arranque, un parcial de 13-0 en los minutos finales del primer cuarto dio la iniciativa en el tanteador al equipo belga (24-18).
La misma tónica de dominio local se mantuvo durante el segundo cuarto, por lo que se llegó a la mitad del partido con cuatro puntos de ventaja para los locales (44-40).
Tras la reanudación, el Akasvayu volvió a meterse en el partido y se vieron veinte minutos de máxima igualdad, a excepción de los últimos dieciocho segundos, en los que Arriel McDonald anotó cuatro tiros libres que sentenciaron el partido para el Girona.