Estudiantes, colista de la ACB, está en alarma roja. Su reciente derrota contra el Capitol Valladolid ha confirmado que el equipo madrileño necesita refuerzos urgentes en las posiciones de base y pívot, las más importantes de cualquier plantilla. De momento, las gestiones más avanzadas se orientan en la contratación de un pívot, que puede ser un descarte del DKV Joventut. El club badalonés, tras la incorporación de Lonny Baxter, proyecta desprenderse de algún hombre alto, y las alternativas son el francés Jerome Moiso (29 años, 2'08 m) o el checo Petar Popovic (28, 2'11).
Otro pívot en el mercado es el internacional croata Dalibor Bagaric (27 años, 2'17 m de talla) que estaba en el Fortitudo Bolonia pero ha rescindido compromiso. El propio jugador ha dicho que tenía oferta de un club madrileño y se pensó que era Estudiantes, donde ahora tiene a su compatriota Perasovic como entrenador, pero Bagaric no está por ahora en los planes estudiantiles, así que en todo caso podría tener como destino el Alta Gestión Fuenlabrada. Es un jugador de amplia experiencia, no sólo en Europa (Zagreb, Olympiacos, Akasvayu Girona, Bolonia....) sino NBA (Chicago Bulls).
Opción Bennett.
Cuando se logre el refuerzo del pívot Estudiantes volverá a la carga con Elmer Bennett o Travis Best, a los que ya intentó convencer anteriormente, sin fortuna. Pero también estos jugadores analizan otras ofertas que pueden cerrarse en cualquier momento. Estudiantes tendrá que mejorar sus ofertas económicas iniciales para que reconsideren la situación. Convencer a Bennett puede suponer 40.000 euros mensuales. También le quiere el Akasvayu, que prefiere utlizar a Ariel McDonald como escolta y desdepdir al alero Jarod Stevenson. A principio de temporada Bennett rechazó una oferta de 400.000 euros del Iurbentia Bilbao.
Otra opción es el serbio Nikola Vasic (ex Alicante), que ahora está en la Liga rusa (Triumph), pero podría salir de allí. Sin embargo es más escolta que base, caso similar al de Sergio Sánchez, actual base titular estudiantil. El buen rendimiento del uruguayo Jayson Granger, en todo caso, tranquiliza un poco a los técnicos colegiales sobre la urgencia de un nuevo director de juego.
