El estadounidense Marc Salyers es la gran figura del Roanne, pero el joven base Marc-Antoine Pellin es de los más queridos por la afición. Con apenas 20 años y educado en el prestigioso INSEP (centro formación de la Federación francesa próximo a París) es el base titular más joven de la Euroliga, y también el más bajito, con 1,69 metros. Su estatura no le impide ser segundo en la clasificación de asistencias, con 4,83 pases de canasta por encuentro en el año de su debut en la máxima competición continental. Su corta talla, según él, no es un inconveniente, sino muchas veces una ventaja. "Los rivales no están acostumbrados a enfrentarse a bases de mi estatura -dice Pellin-, lo que me permite colarme entre ellos y encontrar huecos donde no los hay. Algunos adversarios me infravaloran, pero en mi equipo nadie lo hace porque saben que puedo ser útil en la cancha". Que se lo digan al Lottomatica Roma, al que abrasó con 13 asistencias y 26 de valoración.