Un equipo europeo en la NBA tendría que soportar constantes viajes trasatlánticos. Ahora mismo, la temporada regular se extiende por espacio de más de seis meses con 82 partidos para cada equipo (sin contar playoffs). Está distribuida en dos Conferencias, Este y Oeste, a su vez subdividas en tres divisiones cada una. Los viajes entre costa y costa suelen durar de cuatro a cinco horas, por lo que los equipos realizan giras para visitar de una tirada a todos los rivales de una división (como han hecho, por ejemplo, los Lakers a la llegada de Gasol disputando siete partidos en el Este). Los equipos europeos tendrían que organizarse así, más o menos, viajando durante una o dos semanas para ir quemando etapas.

Una de las condiciones, pues, es la de contar con un avión privado para mitigar los efectos de estos larguísimos desplazamientos.

Los equipos de la NBA (Memphis y Toronto entre ellos) ya pudieron hacerse una idea de lo que supondría una División Europea el pasado mes de octubre, cuando varios equipos disputaron partidos de preparación en Roma, Londres, Estambul, Málaga, París o Madrid.