No voy a volver a lo de "Madrid, c...., saluda al campeón" (pancarta con la que recibieron en Tel Aviv a los blancos en la 05-06), porque el duelo de esta tarde se calienta por sí solo. Españoles e israelitas llegan a él como primeros del Grupo F. Ambos persiguen una victoria que les asegure el pase a la siguiente fase; el triunfo, además, les permitiría agarrar, casi con las dos manos, el liderato de grupo al término del Top 16. Y eso es importante porque concede ventaja de cancha en los cruces de cuartos. ¿Importante? Vital, diríamos. De ahí que Joan Plaza espere "una noche mágica" en Vistalegre. "Me gustaría ver un pabellón a rebosar en el que nuestro público nos anime desde la rueda de calentamiento hasta el último minuto", afirma. Así ocurrió en el último gran examen europeo, en el cierre de la primera fase frente al Panathinaikos, noche de aquellos triples mágicos de Bullock. Hay que hacer otro esfuerzo. "Espero que los aficionados consigan crear un ambiente tan espectacular como el que se vivió en el Nokia Arena de Tel Aviv hace dos semanas", puntualiza Plaza.
La ocasión lo requiere. En caso de derrota, el panorama se complicaría para el Real Madrid, pues probablemente debiera jugarse la clasificación para cuartos en su visita al Olympiacos. Pero habrá tiempo de hacer cábalas. Por lo pronto, los blancos buscan una victoria que maquille la mala imagen mostrada ante el Maccabi hace apenas dos semanas. En Tel Aviv se perdió por 94-75 y se desnudaron demasiadas carencias. Allí no estuvo Raúl López, hoy sí llevará la batuta. Jugarán también Iturbe y Reyes, renqueantes en los últimos días. Es decir, Plaza tiene a todos sus guerreros. Le hacen falta para frenar a un Maccabi en el que su gran torre, el croata Nikola Vujcic, coge poco a poco el ritmo tras su lesión.
Un clásico.
A su lado estará Terence Morris, el máximo reboteador (10 capturas por partido) de la Euroliga en las cuatro jornadas disputadas del Top 16. Guerra dentro y guerra fuera. Pulso con los dientes bien apretados entre dos históricos que han protagonizado 36 partidos en la máxima competición continental. Desde la 67-68. Aquella temporada el Real Madrid ganó la Copa de Europa. Con Ferrándiz, quien también estará hoy sobre el parquet de Vistalegre (es una de las 16 leyendas a las que la Euroliga rinde homenaje). Dales suerte, Pedro.
