No tuvo Gasol, como no lo tuvieron los Lakers, un buen partido en su debut en una final de la NBA. El pívot español luchó y trató de dar la cara, pero se vio perjudicado, como su equipo, por una dinámica que llevó el choque al terreno de su rival, que aprovechó su mejor manejo de un partido lleno de tensión y despliegue físico.
La primera canasta del partido llevó la firma de Gasol, tras un bloqueo y continuación con Fisher y gracias a una buena suspensión desde media distancia. Durante el resto del primer tiempo, aportó mucho en ataque y en esos dos primeros cuartos sumó sus cuatro asistencias y 12 de sus 15 puntos, muchos aprovechando las escasas ocasiones en las que su equipo movía el balón con la destreza habitual y gracias a las asistencias de un Kobe que jugó mejor con sus compañeros en la primera parte.
En el segundo tiempo, y a pesar de los problemas físicos de Perkins y la menor presencia de Garnett, la aportación ofensiva de Pau se redujo al mínimo. Anotó apenas 3 puntos y no repartió ninguna asistencia. Su equipo, presa de los nervios y víctima de la intensidad rival, entró en colapso en ataque y apenas existió la brillante distribución de juego que permite a Gasol resultar, más allá de sus puntos, determinante en la zona contraria.
Tampoco tuvo Gasol su mejor día en el apartado reboteador. No capturó ningún rechace en el primer tiempo, y se fue hasta 8 en el segundo, dos en ataque cuando los Lakers luchaban por agarrarse al partido. Sin embargo, hubo también unas cuantas ocasiones en las que no supo cerrar su aro y permitió segundas oportunidades a los Celtics, culminadas por un mate espectacular de Garnett, salvaje en la lucha bajo los aros en los últimos minutos.
Si en ataque Gasol fue claramente de más a menos, en defensa sucedió todo lo contrario. En el primer tiempo, sufrió los minutos de máxima inspiración de Garnett. Después de medirse a una pesadilla como Tim Duncan en la final del Oeste, ahora llegaba el turno de otra casi de la misma magnitud, o incluso peor para Gasol, que sufre ante atacantes tan rápidos y versatiles como KG, que aprovechó cada ocasión en la que pudo jugar uno contra uno con el español, al que su equipo dio pocas ayudas en el primer tiempo en busca de evitar tiros francos de Allen y Pierce.
Gasol se mostró mucho más cómodo cuando los hombres exteriores le ayudaron con Garnett y pudo aportar más en las ayudas. Así llegó un tapón espectacular a Perkins y así tuvo mejores momentos defensivos en la segunda parte, aunque, en líneas generales, sufrió mucho para hacer frente a la intensidad de los Celtics y terminó el partido, en los peores minutos de su equipo, sin apenas peso en ninguna de las zonas. Sus números finales, en una actuación demasiado irregular, fueron 15 puntos (6/11 en tiros de campo, 3/4 en tiros libres), 8 rebotes (2 de ellos en ataque), 4 asistencias, 1 robo de balón, 1 tapón y 1 pérdida de balón.
