Garbajosa ilusiona en el primer día de la era Aíto

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Garbajosa ilusiona en el primer día de la era Aíto

Garbajosa ilusiona en el primer día de la era Aíto

marcos piñero

"Es feliz trabajar con un grupo siete meses después", dijo

San Fernando siempre nos ha traído suerte, y aquí seguimos". José Luis Sáez se dio un paseo ayer por Bahía Sur y comprobó en el primer día de Aíto como seleccionador que, un año más, la vida sigue igual en la Isla, que ayer recordó a Camarón el día que se cumplieron 16 años de su muerte con canciones suyas en cada esquina. Manolo Rubia, delegado de la Selección, ya había dejado todo a punto la semana pasada. Este año hay cañones de aire acondicionado en el pabellón y la madera sigue intacta pero, otra vez, todos los corrillos miran a Jorge Garbajosa. A otro Garbajosa, que el año pasado llegó a la concentración trabajando alejado del grupo, recorriendo la playa de Camposoto y metido en el gimnasio, más huidizo.

Ayer se zampó el entrenamiento entero con los compañeros, con la muñeca afiladita y unas sensaciones excelentes. Garbo, historia ya en los Raptors, lleva mes y medio haciendo de todo en Madrid: corriendo por mitad de las montañas, saltando altura, longitud. "Lo que me pongan". Mark Myerson, el doctor de Baltimore que le operó, y Domingo Delgado le dijeron que ánimo. Y Garbajosa, que a la concentración ha llegado como invitado, tiene Pekín tan en la mente que no le ha importado romper un contrato de 4,3 millones de dólares. Sáez se acercó ayer y le abrazó. Lleva siete meses sin trabajar con compañeros y tenía que buscarse pachangas de dos contra dos con amigos. "Para mí, es un día muy feliz", declaró.

Y relajación en Aíto, que estuvo didáctico y casi paternal en su primer día. Navarro, Rudy, Ricky y Gasol son para él casi su familia. Y el respeto se ve a leguas. Aíto y sus ayudantes, Orenga y Quim Costa, están felices porque sólo Garbajosa no tiene el futuro garantizado, y no hay nadie que mire más a lo inmediato como el madrileño. El resto de asuntos se han solventado con el tiempo justo de empezar la concentración mirando a Pekín. Aquí, en San Fernando, está el trabajo. En China, la gloria.

Más cerca de volver a Málaga

Málaga se ilusiona estos días con los indicios que invitan a pensar en el regreso de Jorge Garbajosa al sitio en el que fue leyenda, el Unicaja, que ya empieza a cuadrar sus números para darle el sitio que se merece al jugador franquicia que le dio una Copa del Rey y una Liga al club de Los Guindos. El ala-pívot madrileño, que aún no ha descartado ninguna opción (ni siquiera la NBA por más que sea muy improbable) ha hecho saber a sus más cercanos que su preferencia es volver a Málaga. Eso sí, bajo ciertas premisas (a nivel económico y deportivo), que ya se están empezando a cumplir.