La sociedad Rudy-Ricky también alucina a Galicia

Baloncesto. Selección | España 91 - Lituania 66

La sociedad Rudy-Ricky también alucina a Galicia

La sociedad Rudy-Ricky también alucina a Galicia

lalo villar

Desarman a Lituania y dan el cuarto triunfo a España

Aunque Aíto lo meta en un búnker, ya lo han descubierto. Ricky no es un arma secreta para Pekín, ni un meritorio que va a aprender. Es un osado con pantalones caídos. El duende aparece por todos lados. A Jasikevicius, leyenda de Lituania con permiso de Sabonis, que igual ni le conocía, le recibió con un robo de balón con los dos brazos arriba. Saras le dio las buenas tardes y empezó a tomar nota. Lo de Ricky es un descaro, porque llega a todos lados y, además, juega para el equipo. Ayer estuvo en la pista en las dos rupturas de España (47-36 y 74-58). Tanto talento no se puede controlar por más que el chico sea tímido. Ourense se rindió a sus pies.

También se ha desbordado Rudy Fernández, líder real a estas alturas de la Selección y primer referente de búsqueda en ataque. Rudy es mucho más que hace un año. Juega sobrado. Y confiado. Esto no es un cambio de generación, son generaciones que se funden, el esplendor máximo del baloncesto español. Ricky, Rudy y Marc, espectacular Marc, que da asistencias dentro de la zona como si fuese un base y se bate con quien sea, son los líderes a 15 días vista de los Juegos. Pero puede cambiar. Por detrás asoma Navarro, que ayer empezó a enchufar triples. Otra vez se le ve eléctrico, fresco, desbordando talento. Ahora le faltan minutos, así que algo deberá inventarse Aíto para juntarlo con Rudy.

Van más despacio, pero seguros, el nuevo Khimki, Garbajosa, y Gasol. Su evolución se cuida con delicadeza. Son las estrellas, y así se les trata. Así que España, que esta vez empezó sufriendo, no como el día de Argentina, jugó posiblemente sus 40 minutos más continuos en esta rueda de amistosos delante de Lituania, que jugó sin Siskauskas, coronado nuevo rey de la Euroliga en Madrid, pero con toda la artillería: Lavrinovic, Jasikevicius, Kaukenas y Aleiza. Lituania lo puso todo, pero España también, porque sabe que, en el fondo, Ourense es su Pekín particular. Después de los lituanos, sólo Argentina (mañana) es una prueba real. Los otros dos amistosos, Hungría y Letonia, serán fuegos de artificio.

Por eso se exprimió y hasta le gustó que el rival, tercero en el Eurobasket y con un talento innato para jugar al baloncesto, le apretase en los dos primeros cuartos. Lituania jugó a cien veinte minutos. No contaba con que, entre el 20 y el 30, Ricky iba a seguir corriendo igual que en el levantamiento. Metió dos triples (69-55), tocó la madera con la mano y dijo que esto se acabó.