El nuevo rico del baloncesto ruso, el Khimki, en el que todo tiene un precio, es el nuevo equipo de Jorge Garbajosa, por el que suspiraba toda Málaga, pero también Moscú desde que el CSKA hace cuatro años pretendió su fichaje. Garbajosa, al que entonces Sergio Scariolo y un buen amigo común convencieron para ir a Málaga, anunció ayer por la noche después del partido ante Lituania que, esta vez sí, se marcha al Khimki: "Doy las gracias a todos los equipos que se han interesado en mí y el cariño que siento por Málaga es especial, pero ahora volveré de vacaciones".

Garbajosa explicó las razones de su marcha al Khimki: "Estoy muy ilusionado, es un proyecto que he elegido, primero y principal por la insistencia y todas las facilidades que han puesto en mi fichaje. Por supuesto, la parte económica también ha contado. Y, en tercer lugar, el proyecto del Khimki aspira a competir con el CSKA y, en el futuro, pelear fuerte por estar arriba en la Euroliga. Además, la decisión me permite estar centrado en los Juegos".

Garbajosa jugará los dos próximos años en Moscú. Si descontamos a Chuck Kornegay (Dynamo Moscú Región), que jugó con la Selección española pero que es estadounidense de origen, el madrileño será el primer jugador de baloncesto español que juega en Rusia. En chicas, sin embargo, tenemos experiencia. Amaya Valdemoro y Nuria Martínez probaron allí.