España se despereza para ganar a la Alemania de Nowitzky

pekín 2008 | baloncesto

España se despereza para ganar a la Alemania de Nowitzky

España se despereza para ganar a la Alemania de Nowitzky

Tras una primera parte gris, los de Aíto reaccionaron en la segunda y están ya en cuartos de final. El combinado nacional se impusó 72-59.

España madrugó hoy para encadenar su tercera victoria consecutiva en el torneo olímpico de los Juegos de Pekín, tras derrotar, por 59-72, a Alemania en la tercera jornada del grupo B, disputada en el Gimnasio Olímpico de Baloncesto, y, con Pau Gasol otra vez inmenso, con 13 puntos, tiene ya asegurada matemáticamente una plaza en los cuartos de final.

En cambio, al igual que sucediera contra China, España mostró dos versiones bien distintas, la de la primera parte, gris e inquietante si se piensa en los momentos clave de la competición, y otra en la que la defensa y la frescura encestadora de Gasol y cía acabaron con la resistencia de la inconsistente Alemania, que dobló los brazos cuando se vio muy abajo en el tanteador.

Fue el segundo aviso para España. Aíto ya previno de que nunca había jugado a tan temprana hora y de que no podía aplicarse el siguiente silogismo: Alemania pierde por veintitantos contra Grecia, España gana por dieciséis a Grecia, luego España gana fácil a Alemania. Los de Aíto tardaron mucho tiempo en desperezarse, volvieron a hacer una mala selección de tiro, igual que ante la anfitriona China, en un arranque infame y tardaron una eternidad en anotar.

España sólo tenía una canasta de Felipe Reyes en los segundos iniciales y un tiro libre de Raúl López en cinco minutos. La consecuencia es que fue a remolque (8-3) en todo el primer cuarto, en el que sólo la entrada en escena de José Manuel Calderón, cinco puntos consecutivos, impidieron que Alemania abriera una vía importante (15-12, min. 10) al final del parcial.

La sensación inicial se volvió a repetir en el inicio de un segundo cuarto en el que España repetía su malos lanzamientos, mientras que a Alemania le salía todo, Jagla convertía triples a tabla desde ocho metros y la inquietud, con ocho puntos abajo (22-14) volvía a adueñarse del banco hispano. Aíto ordenó varios cambios a una defensa 1-3-1 y 2-3, que amurallaron la zona hispana. Cinco puntos de Mumbrú, un mate de Gasol y España neutralizó (31-31) su desventaja.

Después dos triples de Calderón y Rudy Fernández dejaron en nada (36-39) todo el trabajo antes del descanso de Alemania, mejor, pero inconstante y en la que Hamann, 10 puntos, había asumido el papel de líder en lugar del ''nba'' Nowitzky, apenas 4 puntos en 20 minutos, bien sujetado por Jorge Garbajosa.

Parcial y triunfo

Un parcial de 0-11 para España despejó las incógnitas. Ricky metía puntos y robaba balones con sus brazos largos y Mumbrú empezaba a ser un martillo pilón desde el triple para que España respirara (36-50) después de los agobios iniciales. El parcial se ampliaría aún más, hasta los 16 puntos (39-55), para que la ''roja'' no volviera a padecer más contra el grupo de Bauermann, con buenas piezas como Hamann, Kaman o Jagla, pero mal acopladas.

Nowitzky se echó el equipo a la espalda para acercar a Alemania a la orilla y rebajar el listón psicológico de 10 puntos (56-65), pero Calderón resolvió cualquier duda con un triple (56-68) que ya certificó la victoria hispana. España suma y sigue en el campeonato. Tres de tres. Pero su juego fue otra vez inestable, a base de impulsos defensivos y ofensivos. En el que el liderazgo defensivo de Ricky, la dirección de Calderón, los triples de Mumbrú y los puntos, siempre los puntos, de Pau Gasol, fueron la mejor noticia.

Aíto tiene mucho trabajo ante sí si quiere dar un golpe de efecto en el campeonato y poder discutir, el próximo sábado a las 16.15 hora española, el favoritismo del ''Dream Team'' de Kobe Bryant, Jason Kid, Carmelo Antonhy y Lebron James. Mientras tanto, los jugadores españoles, incluido Carlos Jiménez, que no jugó por unas molestias en la espalda provocadas por un golpe en el partido frente a China, se relajaron con una visita a la Gran Muralla, escenario en el que intentarán contagiarse del oro logrado allí por Samuel Sánchez.