Rudy deslumbra en el decepcionante debut de los Blazers

NBA | LAKERS 96 - BLAZERS 76

Rudy deslumbra en el decepcionante debut de los Blazers

Rudy deslumbra en el decepcionante debut de los Blazers

El rookie español Rudy Fernández anotó dieciséis puntos, cazó dos rebotes y repartió cuatro asistencias en su estreno en la NBA. Pau Gasol secundó con quince puntos a Kobe Bryant, que fue el máximo anotador (23) en la cómoda victoria de los Lakers ante unos inexpertos Blazers, a los que aún les falta oficio para poder cumplir las expectativas que han levantado para esta temporada.

La ciudad de Los Angeles tuvo el privilegio de vivir el esperado debut del español Rudy Fernández en la NBA. El ex del Joventut saltaba a la pista del Staples Center a falta de 5 minutos y 30 segundos para el final del primer cuarto y pronto cogía el mando de un equipo en el que ha de asumir la responsabilidad anotadora. Con 16 puntos en su ficha, Rudy ha logrado ser el mejor debutante español en la NBA.

La gran actuación del de Palma se ha visto empañada por la desidia y dejadez de sus compañeros, a quienes les ha podido la presión de enfrentarse ante el subcampeón de la NBA, Los Angeles Lakers, que, como sucediera en la pasada temporada, ha sido capaz de mostrar sus mejores virtudes y sus peores defectos en un mismo partido. Las cualidades del equipo californiano se traducen en su acierto ofensivo, su potencial físico, su amplitud de banquillo y en su intensidad en la retaguardia. Y su gran debilidad sigue siendo la confianza y relajación de saberse superior a sus rivales. Un defecto que el año pasado les privó de la gloria.

Gasol, muy entonado

Un Pau Gasol renovado y más motivado que nunca demostró en los primeros minutos de partido que es capaz de liderar al mítico equipo del Staples Center y que es la principal alternativa de los californianos cuando Kobe Bryant no tiene su día. El de Sant Boi comenzó su participación en la nueva temporada con un 2 más 1 y su aportación anotadora creció en el primer cuarto hasta llegar a los 9 puntos.

Entre canasta y canasta de Pau, apareció el nuevo ídolo de la hinchada 'blazer', Rudy Fernández. El de Palma de Mallorca da vida con sus movimientos y velocidad a un equipo que ha generado muchas expectativas durante la pretemporada debido a la llegada del mallorquín, que impresionó en las pasadas Olimpiadas de Pekín; y a la recuperación de Greg Oden, ya repuesto de su lesión de rodilla.

Precisamente el duelo entre los llamados pivots del futuro, Oden y Andrew Bynum, era uno de los grandes alicientes del partido. Sus primeras confrontaciones fueron favorables para el de los Blazers, que ya en la primera acción intimidó a su rival con un espectacular gorro. Pero la aportación de ambas promesas se fueron diluyendo y pasaron prácticamente desapercibidos durante el transcurso del encuentro.

La profundidad de banquillo de los Lakers y las continuas rotaciones de Phil Jackson, posibilitaron a los californianos adquirir pronto una importante ventaja, gracias al acierto de Gasol. Tan sólo Rudy parecía aguantar el tirón. En ataque, el rookie español se estrenó en su segundo intento con una de sus características aproximaciones a canasta. Para ayudar al de Palma, McMillan dio minutos a un Sergio Rodríguez más centrado y experimentado, que sin embargo apenas aportó en el juego ofensivo. La aparición del canario y el efecto Rudy no fueron suficientes para reactivar a los visitantes, que se fueron 10 abajo en el primer parcial.

Máxima ventaja

La intensidad imprimida por los de Jackson pronosticaba una abultada victoria a favor de los amarillos, que llegaron a tener una ventaja de 22 puntos. Pau, que se fue al descanso con 15 en su haber, lideraba a unos Lakers en el que todos los jugadores que habían participado en el juego habían anotado al menos 2 puntos. Mientras que en el conjunto de Macmillan tan sólo habían acertado con el aro 5 jugadores, entre ellos Rudy (9 puntos al descanso).

Hasta el momento, Kobe Bryant había permanecido en un segundo plano y había dejado hacer a los Gasol, Fisher o Radmanovic, pero el 24 de los Lakers decidió tener protagonismo en el partido apertura de la temporada y se tiró todo lo que le pasaba por las manos. En sus primeras acometidas, su acierto fue escaso y prueba de ello fueron sus 6 puntos tras los dos primero parciales.

La desidia en defensa de los Blazers echaba por tierra las posibilidades de remontada. Rudy aguantaba el tipo como podía y cuando su técnico le daba la oportunidad de pisar la cancha del Staples. Los Lakers, sin forzar la máquina y jugando con los suplentes durante gran parte del partido, no vieron peligrar en ningún momento el resultado. Ariza, Odom o Vujacic demostraron a Phil Jackson que son válidos para disputar minutos y mantener la calidad de los teóricos titulares. La ventaja se incrementaba al mismo ritmo que el gran Kobe afinaba puntería.

El cuarto periodo se convirtió en un trámite para los Lakers y en un duro correctivo para los Portland, que defraudaron en su puesta de largo mostrándose como un equipo débil, inexperto y poco trabajado. El tiempo corre en contra de Nate McMillan, que tiene ante sí el reto de soldar las buenas piezas de las que dispone para confeccionar una gran maquinaria. En cuanto a los Lakers, es difícil sacar conclusiones en lo que fue casi un entrenamiento de pretemporada para los hombres de Phil Jackson, considerados los grandes favoritos para conseguir este año el anillo, con el permiso de los Boston Celtics.