Llull liquida al Barcelona en los dos últimos minutos

El partido más importante de lo que va de campaña se ha disputado hoy en el Palacio de Vistalegre. Arrancó el Top 16 y como primera piedra de toque, los madridistas recibían al equipo con mejores números de la presente Euroliga, el Regal Barcelona (9-1). Para derrumbar esta estadística, Joan Plaza apeló a la fuerza de Bullock y rezando a Felipe Reyes. Por su parte, los catalanes saltaron a la cancha con más centímetros y sobre todo, con mayor concentración en defensa. Esa fue la máxima distracción de los blancos en el primer cuarto. En los siguientes, el Barcelona fue un equipo conformista y Llull hipnotizó a su rival y reventó las aspiraciones azulgranas con recuperaciones, triples y con la primera victoria ante el máximo rival en la primera jornada.

Las pérdidas de balón predominaron en el arranque del partido. Solo Raúl López en el Madrid y Lakovic en los visitantes afrontaron el inicio con la lección aprendida. El siguiente en aparecer y demostrar su calidad en las cercanías a canasta fue Felipe Reyes que se desperezó con tiros a tabla, mostrando sus grandes recursos en ataque. La velocidad de los de Plaza no era la idónea pero el Barcelona tampoco atinaba en sus triangulaciones. Todo esto provocó que los porcentajes de tiro en el ecuador del primer cuarto fueran bajos, pero con los azulgranas destacados en el luminoso.

El despertador del Madrid sonó con un triple de Bullock que ponía fin a un parcial de 6-0 para los de Xavi Pascual. La máquina no engrasaba y Joan Plaza se vio obligado a pedir un tiempo muerto para cambiar, entre otras cosas, "el rebote defensivo", como gritaba el técnico madridista a sus pupilos.

Hasta doce puntos de ventaja llegó a gozar el equipo visitante y hasta cinco pérdidas sumó el Madrid en los primeros diez minutos de juego y ya se atisbaban las primeras caras de decepción en la grada de Madrid, recordando el repaso de la liga regular. Ahí apareció Mumbrú para levantar a los aficionados con un triple sobre la bocina. Pero el Barcelona era muy fuerte en defensa. Con Andersen, Vázquez y Barton, la envergadura visitante no dejaba ni un centímetro para las penetraciones madridistas.

El Barcelona sale fuerte pero se deshace ante Llull

Lo que parecía un paseo para el Barcelona, se truncó en los siguientes doce minutos con la reacción madridista con Bullock como estandarte blanco. Los resultados cambiaron cuando Plaza se dio cuenta que la lucha encarnizada bajo el aro catalán resultaba una tarea farragosa, con final escrito antes de tiempo. El descanso llegó y el Madrid seguía remando a contracorriente pero sin dejarse arrastrar por la fuerza azulgrana (40-45). Se mejoraba en el aspecto reboteador y los frutos llegaron con un parcial de 21-19.

Con todo por disputar, los blancos volvían a pecar con pérdidas de balón, dos en menos de un minuto, faceta que destrozó al Madrid en la primera mitad. Y encima su rival comenzaba a tejer la telaraña para comerse la los blancos con jugadas espectaculares de Fran Váquez con dos alley oop. La grada tuvo que ampliar los decibelios para electrificar a sus jugadores que estaban nueve abajo (46-55). La tensión se propagó en el equipo blanco con un parcial de 7-0 y con la menor desventaja (53-55), gracias a Llull, que no necesitaba a nadie para fabricarse las jugadas.

Cualquiera podía llevarse el gato al agua. El balear era la esperanza blanca y Basile sacaba su calidad con tiros de tres, desmotivando a los blancos. Era la hora de la verdad y los entrenadores sacaron todo su arsenal a cancha. El Madrid cedió el testigo a Reyes y el Barcelona a Navarro (que hoy consiguió 400 tiros libres en la Euroliga). Con una vuelta más en defensa y con 6 de 6 en tiros de tres, los catalanes parecían irse en el marcador. Pero apareció Llull para poner Vistalegre en pie, calentar el partido, desquiciar a Navarro y rematarlo con un triple a falta de dos minutos que dejó a los blancos por primera vez por delante en todo el partido y llevarse el triunfo ante el máximo rival en el debut del Top-16.