El líder llegaba a territorio hostil, no sólo por la rivalidad reciente entre ambos equipos, sino por la tangana del encuentro de la primera vuelta, y lo hacía dispuesto a demostrar que las diferencias a día de hoy entre los vitorianos y cualquier otro equipo español son abismales. Y según se desarrolló el encuentro, todo hacía indicar que lo conseguiría. La renta al final del primer cuarto era ya de 13 (12-25) de diferencia para los vitorianos. El Madrid salió dormido en defensa, sin la comunicación ni la intensidad requerida. Una y otra vez las contras visitantes minaron la moral de los blancos, que no eran capaces de igualar la agresividad que estaba mostrando el tau sobre la cancha. Dicho esto hay que mencionar la inspiración especial de varios de los hombres de Ivanovic, conscientes del escenario en el que estaban. Igor Rakocevic fue un suplicio para sus ex, con 10 puntos en menos de 8 minutos, y Mickeal con 8 puntos no le fue a la zaga.

Dos triples nada más comenzar el segundo cuarto pusieron al Tau 19 arriba y la cosa comenzaba a ser ya de escándalo. De nuevo Vidal, que había terminado el primer cuarto con un jugadón de 2+1, y Teletovic, que ya se empezaba a entonar ante su rival favorito, pusieron de los nervios a su rival, que sufrió a continuación una técnica por la impotencia de ver que se les escapaba el encuentro. La diferencia seguía subiendo. Los números del Madrid a estas alturas eran trágicos. 0 /7 en triples, 6/10 en tiros libres y un pésimo 29% en tiros de dos.

A los hombres de Plaza no les salía nada, y comenzaron una lucha por encontrarse a si mismos. Felipe Reyes era uno de los más desesperados, y la diferencia llegaba a los 22 puntos de máxima. En ese momento llegó una tímida reacción madridista, liderada por Louis Bullock, que con siete puntos lideró un parcial de 9-2 para dejar la desventaja en 15. El Madrid comenzaba a funcionar debajo de los aros, y con 8 rebotes ofensivos iba recortando diferencias. A menos de minuto y medio para el descanso, y tras una breve reacción comandada por Mickeal, que se fue al descanso con 12 puntos, el Madrid siguió con la laboriosa tarea de recortar las diferencias. Un espectacular triple de Bullock levantaba al público de sus asientos y dejaba la diferencia en diez, aunque el esprint final del Tau, con 'Rako' de nuevo en cancha, dejó el marcador al descanso en un justo 32-47.

Nada tuvo que ver el comienzo del Madrid en este tercer cuarto con los primeros instantes de encuentro. Los de Plaza salieron con las pilas puestas dispuestos a acortar distancias con jugadas cortas, y casi siempre desde la línea de tres puntos. Durante unos instantes el partido fue un toma y daca constante. A cada triple madridista le seguía otro de los vascos. Aún así el Madrid se impuso en los primeros instantes, dejando la diferencia en unos diez puntos que se antojaban como el límite al que estaba dispuesto a llegar el Tau. Teletovic y Rakocevic volvieron a poner las cosas en sus sitio, y como siempre que las cosas se torcían, los blancos se dejaban llevar por los nervios y llegaba una técnica, en este caso a Hosley que volvía a disparar al líder. La diferencia antes del último cuarto se mantenía en unos 16 puntos que parecían inalcanzables para el Real Madrid.

El Madrid salió al campo en el último cuarto decidido a lograr la heroica. Misión casi imposible, pero los blancos no flaquean precisamente en lo que a garra y espíritu se refiere. La lucha por cada balón, por difícil que fuera, se hizo encarnizada. La primera consecuencia del aumento en la agresividad del juego fue el apoyo del público, contagiado por la actitud de los suyos. A seis y medio para el final, dos tiros libres de Bullock rebajaron al diferencia a 9. Desde el primer cuarto no se acercaba tanto el Madrid. Vistalegre era una olla a presión y el Madrid iba en volandas. Dos triples de Bullock dejaban la diferencia en sólo 3 puntos. Aunque parecía increíble había emoción. Hervelle y Llull, también con sendos triples, llevaron el delirio a la grada empatando el choque completando un parcial de 19-3 para los blancos.

Tras el orgasmo anotador llegó la tensa calma. Más de dos minutos tardó en moverse el marcador. El Tau recuperó una mínima ventaja de 4 puntos, pero el Madrid siguió con la misma dinámica y se puso por primera vez arriba en el marcador con un 2+1 de Reyes. Los locales no mandaban en el marcador desde el 2-0. Faltaba poco más de un minuto. Y como era de esperar los últimos instantes fueron no aptos para cardíacos. A Splitter le pudo la presión y erró dos tiros libres. Mumbrú, cuando le llegó el turno no dejó escapar la oportunidad y puso el marcador 79-76. En encuentro transcurría ya prácticamente en la línea de tiros libres. 'Rako' anotó los dos siguientes, y Llull falló uno. Y de nuevo el serbio iba a la línea con 80-78 y 5.9 para el final. De nuevo Vistalegre jugo su baza y forzó el error del mejor lanzador de la ACB. Un tiro libre de Llull puso de nuevo al Madrid dos arriba. En la última jugada, Sergi Vidal, a la desesperada, erró su lanzamiento para empatar.

El Madrid no sólo rompe la histórica racha del Tau y le impide alcanzar las 17 victorias seguidas, algo que nadie logra desde que lo hiciera el Joventut en la 91-92, sino que cobra una importante victoria en el aspecto anímico por la forma de conseguirla y la entidad del rival.