Última noche All Star con plato fuerte pero apropiado para los paladares más exquisitos del baloncesto. Tras un fin de semana de deleite con Marc y Rudy, hoy era el turno de los que presumiblemente son los mejores jugadores del mundo del baloncesto. Ahí estuvo Pau. El de Sant Boi afrontaba su segundo Partido de las Estrellas con la intención, como mínimo, de romper con el maleficio del encuentro de Houston en 2006 donde no consiguió anotar pero sí fue el máximo reboteador de la noche. Pero el morbo giraba en otra órbita. Por lo menos para los estadounidenses que veían en este partido otra oportunidad de presenciar el duelo Kobe-LeBron. Y en esta ocasión el MVP fue compartido entre Bryant y Shaquille O'Neal (ambos suman tres galardones), en un partido dominado en todo momento por la conferencia Oeste.
Se esperaba un partido para disfrutar, para ver jugadas espectaculares pero resultó ser un encuentro más serio de lo esperado, con orden táctico y sin muchos huecos. Hasta que los de Phil Jackson rompieron el partido en el tercer cuarto y las estrellas utilizaron los últimos doce minutos para sacar de la chistera los mejores movimientos y recrearse con mates y buenas traingulaciones.
Sin Pau en el quinteto inicial, las miradas se fueron desde el comienzo sobre el escolta de los Lakers y el alero de los Cavaliers. Con el estadio a reventar, los 18.000 aficionados del US Airways Center querían ser testigos del combate aéreo que se presagiaba. Pero Kobe salió a luchar más tarde que el de Cleveland, ocasión que aprovechó para comenzar a engrosar sus números personales y a la vez, los del Este se pusieron rápidamente 7-0. A la salida explosiva de LeBron se quiso unir el cabizbajo Howard que nada más comenzar el partido intentó curarse de la derrota en el concurso de mates con una gran jugada que finiquitó colgado del aro. La conferencia Este se gustaba y la reacción de los de Phil Jackson era necesaria pero Dwight frustraba todos los intentos con tapones sobre Paul y Bryant.
A falta de cinco minutos para el final del primer cuarto, el técnico de los Lakers concedió uno de los deseos de los amantes del baloncesto. Ver juntos de nuevo al 24 angelino y a Shaquille O'Neil. Con los dos en cancha llegó la ansiada remontada de la conferencia Oeste de la mano de Kobe Bryant, comandando el luminosos 20-21 (con 11 puntos del de Philadelphia).
La exhibición occidental continuó hasta el final del primer cuarto que se cerró con 27-34 (con un parcial de 17-0). Pero cuarenta segundos antes de la bocina, llegó el momento más esperado de la noche para el baloncesto español. Entró Pau Gasol a cancha y lejos de cegarse por la presión de anotar su primer punto, el de Sant Boi ni se lo pensó. Sólo diez segundos tardó el ala-pívot en acabar con la maldición, acompañado de otro rebote defensivo en la siguiente jugada. Iba a jugar poco minutos pero quería aprovechar el tiempo.
Sin Kobe, la maquinaria del Oeste se mantenía engrasada gracias a Nowitzki y Pau, que hacían de pistones, lo que llevó a estirar la ventaja hasta los nueve puntos. Pierce fue el único en plantar cara y se quedaba como máximo anotador del partido con 14 puntos por el momento. De cerca ya avisaba el catalán que se mantenía en pista y seguía mejorando sus números. A falta de cinco minutos para el ecuador del encuentro, Pau, con diez puntos, era el tercer máximo anotador y el mejor reboteador con 4 capturas. Mientras, sin noticias de los presumibles MVP que estuvieron la mayor parte del cuarto en el banco en busca de un final de partido a cara de perro entre ellos.
Pero era una noche de fiesta y la organización quiso felicitar el 75 cumpleaños a Bill Russell, el legendario pívot que lideró a los Celtics de Boston a 11 títulos de la NBA en 13 temporadas, escoltado por los jugadores de Boston Celtics. Una vez reanudado el encuentro, el equipo del Este espabiló y se quedó a tiro de su rival para afrontar con todas las opciones la segunda mitad (67-72).
Recuerdo a los Juegos Olímpicos de Pekín
Durante el descanso, la organización quiso premiar con anillos a los internacionales estadounidenses que lograron la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Pekín. Aunque no tuvieron premio, a Pau y Marc también le reconocieron la presea plateada, junto a Yao Ming y Luis Scola, que posaron con las banderas de sus respectivos países. Tras media hora de parón, los jugadores retomaron el juego con la inauguración del marcador personal del chino Ming, plato previo a la entrada en escena de las dos cabezas visibles del Partido de las Estrellas. Primero golpeó LeBron con una penetración al aro pero Bryant devolvía los golpes bajos a base de triples.
Cuando todo apuntaba al inicio del show entre los dos grandes de la NBA, se coló el gigante O'Neal con mates impresionantes, alguno en conexión con Bryant. Por esos momentos los de Phil Jackson barrían a su rival (89-109) y LeBron mucho tenía que mejorar para optar al MVP. Con los del Oeste ya escapados en el marcador (91-110), los últimos doce minutos iban a servir para conocer el jugador más valioso de la noche y todo apuntaba que iba a estar entre el jugador de los Lakers y el gigantón de casa. Por esas, se fabricó el primer alley oop del partido con la conexión entre Parker y Roy, que sin querer el de los Blazers se quedaba con 12 puntos, 4 rebotes y 4 asistencias.
El partido estaba decidido para el Oeste así que era el momento de la espectacularidad y el buen ambiente entre ambos conjuntos era palpable. Kobe intentaba intimidar a Howard. LeBron intentaba dejar buen sabor de boca en los últimos minutos, Pau Gasol seguía engrosando sus números debajo del tablero y Chris Paul hacía un doble-doble (14 puntos y 14 asistencias). Finalmente el partido murió con 119-146 para los jugadores del al conferencia Oeste y todavía quedaba conocer el MVP del encuentro. Tras un partido corriente de LeBron, lo normal era que el galardón acabara en manos de Kobe Bryant o Shaquille O'Neal. Como ya han tenido suficientes discusiones durante su etapa en los Lakers, el premio fue compartido entre ambos jugadores, que parece que con el paso del tiempo han resuelto sus rencillas.
Con esta paliza del equipo de Pau, Phoenix echa el cierre al All Star Weekend 2009 y algunos fanáticos de la canasta ya piensan en la 59ª edición del fin de semana de las estrellas que se disputará en la ciudad de Dallas y donde de nuevo se dividirán las competiciones en dos estadios (no se hacía desde 1989). El partido de rookies y los concursos del sábado se disputarán en el American Airlines Center (estadio de los Dallas Mavericks), y el All Star del domingo se jugará en el nuevo estadio de Arlington, futura casa de los Dallas Cowboys, con una capacidad superior a 80.000 espectadores pudiendo albergar 100.000.
