"Pido perdón por lo ocurrido". Son palabras de Quinton Hosley a la página web del Real Madrid después de haber protagonizado el gesto más polémico del partido que el Real Madrid perdió ante el Barcelona en cuartos de final de la Copa del Rey de baloncesto. El alero norteamericano, que tuvo una muy discreta actuación y se quedó en 2 puntos, fue sustituido al poco de iniciarse el último cuarto y después de una jugada desafortunada en la que perdió el balón después de botarlo en su propio pie. Quizá presa de los nervios, lanzó su chicle contra el entrenador del Real Madrid, Joan Plaza.

Sin embargo, el propio jugador quiso quitar hierro a la situación en cuanto fue consciente del revuelo que estaba provocando: "en ningún momento iba dirigido a nadie. Simplemente me lo quité de la boca y lo tiré". Así explica lo sucedido Hosley, que añade que en cualquier caso pide perdón "primero al entrenador, luego a mis compañeros y por supuesto a la afición".