Los cuartos de final que darán las cuatro plazas para la Final Four se disputarán este año mediante el sistema de playoffs a cinco partidos, con tres en casa de los primeros clasificados de cada grupo y con el formato de eliminatoria 2-2-1. El equipo con ventaja de campo jugará los dos primeros partidos en su cancha los días 24 y 26 de marzo. Las series cambiarán de pista el 31 y el 2 de abril y se cerrarán el 8 de abril, siempre y cuando sean necesarios los partidos cuarto y quinto.
Los cruces garantizan un duelo español ya que el Tau se medirá al Barcelona con ventaja de cancha para los de Xavi Pascual, que no fallaron en Tel-Aviv. Los de Ivanovic, en cambio, se dejaron sorprender por Olympiacos y deberán ganar al menos un partido en el Palau. El triunfo heleno le deja como líder del grupo E y con el factor cancha ante el Real Madrid de Joan Plaza, al que no le sirvió de nada un nuevo triunfo milagroso, esta vez en Vistalegre ante el débil Alba de Berlín.
Los otros dos cruces de cuartos de final en la que se decidirán las otras dos plazas para la Final Four (1-3 de mayo) son Panathinaikos - Montepaschi y CSKA de Moscú - Partizán. El equipo griego pese a su dubitativo recorrido en la primera fase de la competición ha dado su verdadero nivel y ha liderado el Grupo G, en el que la gran decepción ha sido Unicaja, que no ha podido amarrar una segunda plaza que ha sido finalmente para el Partizán, un clásico que vuelve a ser competitivo. Ahora Panathinaikos se medirá en una eliminatoria teóricamente igualada pero con cierto color heleno al Montepaschi, que no ha podido desbancar en el Grupo H al todopoderoso CSKA, que avanza con paso firme y que parte como claro favorito ante Partizán.
