Mal partido del Ricoh Manresa que con su derrota ante el Granada pierde opciones de lograr el octavo puesto que da derecho a disputar la eliminatoria por el título, mientras que los granadinos, con el objetivo de la salvación cumplido, dominó el partido con un gran eficacia en el lanzamiento de triples (15 aciertos).

De hecho, los andaluces jugaron desde el principio notando muy poco la ausencia de su estrella Curtis Borchardt, de baja por lesión, puesto que buena parte de su ofensiva se basó, principalmente, en el lanzamiento desde el perímetro.

La muñecas del equipo de Trifón Poch estaban muy sueltas, lanzaban sin ninguna presión, debido a lo poco que ya se jugaba el equipo andaluz en el envite.

Y ahí es donde se fraguó el triunfo visitante. El Ricoh también había cumplido su objetivo de permanencia, pero lo había conseguido tan pronto que incluso llegó a soñar con poder meterse entre los ocho primeros de la liga al final de la liga regular.

Esa presión sobrevenida pasó ayer una gran factura a los de Jaume Ponsarnau que, en ningún momento, supieron jugar como en el Ricoh es habitual en los partidos en el Nou Congost.

Triples de Scepanovic y Gianella marcarían las primeras rentas visitantes en el inicio, hasta que el Ricoh también se entonó algo desde la línea de tres, como respuesta a una defensa zonal, y logró empatar a 14, (min. 6).

Sin embargo, el juego local continuaba falto de fluidez ante la ordenada defensa de un rival que fue afianzando su dominio, aunque hasta ese momento todavía no contaba con ventajas determinantes (16-22, min. 8).

El primer cuarto acabaría con renta visitante 22-25, una distancia en el marcador que, tras un último empate conseguido por el Manresa (32-32, min.16) se convertiría casi de inmediato en la máxima ventaja del Granada en la primera parte (34-43, min. 19).

En el tercer cuarto, el Granada dio un primer empuje y sería un triple de Jimmie Hunter el que pondría 12 puntos de ventaja para consolidar el baloncesto de baja intensidad mostrado por los locales.

Aun y así, a falta de poco para el final del tercer periodo, el Manresa había conseguido ponerse nuevamente a tiro de piedra (52-59, min. 27) pero dos faltas consecutivas de Asselin sobre Hunter, la segunda antideportiva, volvió a poner las cosas en su sitio.

El cuarto periodo el Manresa siguió en estado de casi hibernación. La zona del Granada volvía a hacer mucho daño al Ricoh y los de Poch seguían sumando triple tras triple.

Al final sólo conseguiría una canasta más de dos que de tres y con ese inusitado acierto lograba una renta de más 16 puntos en el minuto 33, y, de ahí hasta el final el partido ya no tuvo ninguna historia hasta el 75-90 que señalaba el electrónico en su conclusión.