Siskauskas despierta al Barça de su sueño

Euroliga | Barcelona 78 - CSKA 82

Siskauskas despierta al Barça de su sueño

Siskauskas despierta al Barça de su sueño

Ramunas Siskauskas fue el mejor del encuentro con 28 puntos. El MVP de la pasada Euroliga apareció en los minutos decisivos para dar la victoria a su equipo. El Barcelona mandó en el marcador durante casi todo el encuentro, hasta 7 minutos del final. Con un Navarro mermado por las faltas, Andersen fue el mejor jugador azulgrana.

El Barcelona tenía las ideas muy claras. Tenía frente a él al actual campeón y no quería dejar pasar ni los típicos minutos de tanteo. Puestos a pelear, mejor golpear primero. Dicho y hecho. Con una gran defensa y las muñecas de Lakovic y Andersen muy inspiradas, a los 5 minutos de encuentro y a base de triples, la diferencia en el marcador ya registraba un 14-4 que obligaba a Messina a pedir el primer tiempo muerto del encuentro.

Pero no todo eran buenas noticias. Juan Carlos Navarro se cargaba pronto con dos faltas personales que amenazaban con condicionarle el resto del partido. Y aunque la defensa azulgrana, como decíamos, era buena, el rebote defensivo hacía aguas por todos lados, dando continuamente segundas oportunidades a los rusos. Por fortuna las principales estrellas del CSKA apenas habían entrado en juego. Siskauskas anotó su primera canasta casi al final del primer cuarto, mientras que entre Holden y Langdon sumaban tansólo 6 puntos.

La dinámica del encuentro estaba apuntando poco a poco a una recuperación del CSKA, sobre todo en aspecto defensivo. El Barcelona ya no anotaba con tanta sencillez, y en muchas ocasiones ni siquiera encontraba opción de tiro y el ataque se resolvía con una pérdida de balón. Al comienzo del segundo cuarto, un parcial de 0-6 a favor de los teóricos visitantes reducía la diferencia a sólo 3 puntos.

La cosa se torcía y parecía que nadie encontraba con la solución mágica para poner freno al bólido ruso, hasta que apareció la figura del mejor taponeador de la competición, Fran Vázquez, casi inédito hasta el momento para colocar un soberbio tapón a Khryapa. En la jugada siguiente, con la posesión prácticamente agotada, Andersen se elevó sobre su marcador y encestó la mejor canasta del encuentro hasta el momento. Todo una inyección de ánimo para los españoles que volvían a fijar la diferencia en siete puntos.

Navarro volvía a la cancha. Buen momento para que el ex NBA se volviera a enchufar al encuentro. Poco después de ingresar en la cancha llega su tercera personal. Parecía que el destino no quería que este fuera su partido. Por el momento tampoco hacía falta. Sin tiempo para lamentarse, la muñeca de Lakovic se suelta por tercera vez desde la línea de 6.25. El esloveno había elegido el día perfecto para salirse.

Pero cuando parecía que el Barça llegaría al ecuador con una diferencia tranquilizadora, el ogro ruso volvió a rugir, y con un parcial de 0-8 empató en el encuentro en un abrir y cerrar de ojos. Toda una demostración de poderío. El Barcelona reaccionó a tiempo. Santiago, en mejor azulgrana bajo el aro parecía enseñarle el camino a un tímido Ilyasova. Necesitaba el Barça sus puntos, así como recuperar la efectividad exterior (1 de 4 en triples en este cuarto).

Aparece el MVP de 2008

El Barcelona comenzó el tercer cuarto como había empezado el encuentro, pegando un acelerón que dejaba claro que el equipo estaba muy metido en el encuentro. Así logrço estirar de nuevo la diferencia hasta los 9 puntos. Pero el lastre seguía estando en la pintura. El CSKA no se cansaba de buscar a los pívots azulgrana, a los que fue cargando de faltas. Un inspirado Lorvek volvió a recortar diferencias y el juego exterior del Barça se atascaba de nuevo.

Era el momento de dar entrada de nuevo a Navarro. La 'Bomba' debía ser el perfecto escudero de un Andersen que estaba sublime, demostrando que este tipo de partidos le van como anillo al dedo. Aún así la diferencia continuaba menguando. Langdon se sumó al festival de Lorvek, y el CSKA, ante los ánimos de su estruendosa afición, se puso sólo a un punto. Para colmo Grimau y Vázquez llegaban ya a la peligrosa cifra de cuatro personales.

El encuentro se mantenía en ese constante tira y afloja, intercambio de golpes que hacía del choque un duelo digno de esta Final Four. Y un jugador brillaba sobre el resto en esta situación. David Andersen. Siempre que el equipo le necesitaba, acudía al rescate. El guante lanzado por el australiano lo recogió en el equipo ruso Siskauskas. El lituano puso el empate en el marcador y se reivindicaba después de haber pasado desapercibido la mayor parte del encuentro. El Barça llegaba al último cuarto con una renta de dos puntos.

Los primeros minutos del último cuarto supusieron una burbuja de oxígeno para el Barcelona. Andersen, cómo no, aumentó la diferencia a cinco puntos. A falta de Navarro, era el australiano quien mantenía al Barcelona en la cresta. Aunque de nuevo tuvo respuesta su actuación en las filas del CSKA. Dos triples consecutivos de Siskauskas pusieron por delante por primera vez en el encuentro al conjunto ruso a siete para el final.

Verse abajo en el marcador tuvo pésimas consecuencias para el juego del Barcelona. Se hundió en ataque, incapaz de penetrar la intensidad defensiva de los rusos, que estaban más crecidos que nunca, y sin encontrar la forma de parar a un Siskauskas que estaba destrozando desde todos lados la defensa 'culé'. Un parcial de 0-11 a favor de los rusos, anotado en su totalidad por el jugador lituano dejó al CSKA seis arriba.

Reaccionó el Barça con un triple de Basile, que al fin se estrenaba en la estadística. Pero ahora todo parecían problemas. Faltaban más de cuatro minutos para el final y el equipo ya estaba en 'bonus'. Para colmo Siskauskas ya no estaba sólo y varios compañeros se habían apuntado al festival. De nuevo la diferencia en seis puntos, y de nuevo un triple balsámico, esta vez de Navarro. El de Sant Feliu tenía que aparecer.

El juego interior del Barcelona seguía siendo un lastre, y continuaban escapándose demasiados rebotes defensivos, algo que no podía permitirse ya el conjunto catalán. La situación amenazaba con empeorar tras la quinta de Fran Vázquez. Los últimos minutos iban a ser de infarto. Al Barça le seguía constando horrores defender los ataques rusos. Navarro hacía lo que podía. Un triple suyo ponía la diferencia en dos, pero Siskauskas respondía con otro canastón y alcanzando los 28 puntos. En la siguiente jugada, pérdida de balón y falta de Basile. El italiano estuvo demasiado desacertado en la fase decisiva del choque. Holden pone la diferencia en seis a falta de 21 segundos. La cosa se ponía casi imposible.

Tras el tiempo muerto de Pascual, falta sobre Andersen, y ahí comenzaría el tiempo de los tiros libres. Anota los dos el australiano, y a continuación Holden sólo encesta uno. En la siguiente jugada nueva falta sobre Lakovic a falta de diez segundos. Anota los dos el esloveno y se pone el CSKA a tres. De nuevo falta rápida y el encuentro se queda en manos de Siskauskas. Para sorpresa de todos, el lituano falla el primero, pero encesta el segundo. Ya casi no había tiempo. El Barça no logró ni buscar el tiro, y el CSKA volvía a conseguirlo. El gigante ruso volverá a disputar una final de la Euroliga. Su séptimo título está más cerca.