El CSKA y el Panathinaikos jugarán la final

Baloncesto | Euroliga | OLYMPIAKOS 82 - PANATHINAIKOS 84

El CSKA y el Panathinaikos jugarán la final

El CSKA y el Panathinaikos jugarán la final

El "derbi más importante del baloncesto europeo", como lo calificó el entrenador del Panathinaikos, el serbio Zeljko Obradovic, estuvo desde el comienzo lleno de adrenalina y de agresividad por parte de ambos equipos, a los que varios miles de seguidores acompañaron hasta Berlín.

El Panathinaikos se impuso a su acérrimo rival, el Olympiacos, por 82-84, abriéndose así el camino para la final de la Euroliga en un partido que se definió literalmente en el último instante, cuando el rival falló en su última acción de ataque.

El "derbi más importante del baloncesto europeo", como lo calificó el entrenador del Panathinaikos, el serbio Zeljko Obradovic, estuvo desde el comienzo lleno de adrenalina y de agresividad por parte de ambos equipos, a los que varios miles de seguidores acompañaron hasta Berlín.

En las tribunas había cánticos y gritos de júbilo de ambas aficiones y en el campo un baloncesto ofensivo, a veces algo precipitado y con frecuencia acompañado de discusiones sobre las decisiones arbitrales.

El Panathinaikos tuvo un mejor comienzo, pero el Olympiacos reaccionó y no dejó que el rival acumulase demasiada ventaja en el primer cuarto, que terminó 21-27.

La reacción del Olympiacos continuó y la ventaja siguió disminuyendo hasta hacerse casi inexistente al final del segundo cuarto que terminó 41-43.

El partido estaba atravesado de pases y lanzamientos imprecisos de parte de ambos equipos, lo que aumentaba las luchas por el balón en los rebotes o incluso en situaciones lejos de los dos tableros, pero eso era algo que no parecía importarle mucho al público que parecía satisfecho con el dramatismo de las acciones.

Lynn Greer se destacaba especialmente por parte del Olympiacos mientras que del lado del Panatinaikos era Nikola Pekovic quien se había echado el equipo al hombro.

El partido era parejo y, aunque el Panathinaikos llevaba la delantera, la ventaja no se hacía cómoda. El tercer cuarto terminó con 63-66 tras diez minutos en los que había habido algunas acciones espectaculares como un mate de Josch Childress, por parte del Olympiacos, y otro de Mike Batiste, de parte del Panathinaikos.

El duelo entre Batiste y Childress podría haber tenido parte clave en el cuarto definitivo. Batiste lo ganó y se empezó a convertirse en el hombre de la última parte del compromiso.

Childress le hizo falta, la cuarta, y Batiste marcó los dos lanzamientos libres que aumentaron a cinco la ventaja del Panathinaikos y luego Sharunas Jasikevecius puso las cosas más cómodas con un triple. Pero el Olympiacos volvió a apretar y hubo que esperar hasta el final.

Faltando quince segundos, la ventaja para el Panathinaikos era apenas de dos puntos y el Olympiacos atacaba. El bocinazo final se oyó cuando los jugadores disputaban la pelota debajo del tablero ateniense.