Una presentación de andar por casa

acb | real madrid 71 - lagun aro 67

Una presentación de andar por casa

Una presentación de andar por casa

El Real Madrid ganó al Lagun Aro en el primer partido ACB del 'proyecto Messina' en Vistalegre. La victoria blanca contará en la clasificación pero no quedará en la retina de una afición que tendrá que esperar a mejores ocasiones para disfrutar con las bondades de este nuevo equipo que, sin más coartada que las bajas, se mostró muy poco acertado en ataque y con claros altibajos de concentración que mantuvieron siempre vivo a un voluntarioso y muy meritorio rival.

Llegaba el Real Madrid a Vistalegre sin Felipe, sin Van den Spiegel o sin Hansen pero con Kaukenas, con Lavrinovic, con Garbajosa, con Prigioni... y con Ettore Messina, claro. El italiano acudía a la puesta de largo de su proyecto ACB como local y cualquiera que lo conozca un poco, tan exigente y perfeccionista como es, se lo imaginará de bigotes tras el pésimo partido firmado por un Real Madrid que dio la sensación de no querer cuando podía y casi no poder cuando quería, con el susto en el cuerpo y una derrota improbable a la vista tras permitir a un valiente Lagun Aro 23 puntos en el último cuarto y una última posesión para empatar o ganar el partido.

Al final le bastó al Real Madrid con su clase, con las apariciones individuales. Como bloque, no fue mejor que el meritorio cuadro de Pablo Laso, un excelente motivador. Como equipo sólo fue cuatro míseros puntos superior a un contrario de presupuesto y aspiraciones incomparables. Pero se sostuvo en el arranque gracias a Lavrinovic (12 puntos), despegó en el segundo cuarto de la mano de un letal Garbajosa (17 puntos, 15 antes del descanso) y sobrevivió en la segunda parte a base de la experiencia de Bullock para forzar faltas y de un último cuarto deslumbrante de Pablo Prigioni que asistió y anotó: 20 puntos con dos triples lejanos marca de la casa, además de un robo y dos tiros libres en el último minuto, cuando la moneda aún no era ni cara ni cruz por los pecados del Real Madrid.

Con cierto aire de desidia

La película del partido debería detenerse en le escenario, un Vistalegre animado por el proyecto de relumbrón y el triunfo aplastante en Sevilla, ansioso por olvidar los últimos coletazos de la 'era Plaza' y, si quedaba tiempo, de ovacionar a Hervelle, en situación extraña con Messina pero con pancartas de ánimo en la grada. El belga, nervioso, dejó un partido sin puntos y algunos errores de poca explicación en los quince minutos que tuvo.

El Lagun Aro por su parte cumplió el guión previsto por Laso: valiente, a jugar y dejar los viajes a Madrid de turismo para las vacaciones. Su equipo respondió con una salida en la que mandó y con un primer cuarto que jugó de tú a tú (14-14) mientras Messina movía las piezas y agitaba la maquinaría, en algunas partes esta vez oxidada: cero puntos de Kaukenas, 4 de Velickovic, 2 de Llull... Sólo en el segundo cuarto amenazó el Madrid con romper el partido. De un 16-21 con Panko (partidazo: 20 puntos, 8 rebotes) y el joven Rai López luciendo trabajo y descaro se pasó a un 27-21 con parcial de 11-0 y de ahí al 37-28 del descanso.

El tercer cuarto nació con cuatro puntos del Madrid (41-28) y la tercera falta de Ignerski. Ahí estuvo el partido definitivamente en el alero y ahí fue cuando el Real Madrid no tuvo jerarquía alguna, se entregó a ataques pastosos y sin demasiado sentido, perdió muchos balones, cometió demasiadas faltas y se vio abocado a un final de angustia con Lavrinovic y Llull eliminados y Garbajosa con cuatro faltas. Literalmente en el filo de la navaja. Panko realizó un increíble tercer cuarto (10 puntos y 5 rebotes en este parcial) y sostuvo al Lagun Aro hasta el último período que llegó, para sorpresa de todos, con absoluta caraja y temblor de piernas en el equipo blanco, que tardó casi tres minutos en anotar y encajó un 0-6 que abría (53-50) el partido de par en par.

De ahí al final sólo se pueden destacar del equipo de Messina las acciones individuales: los triples de Prigioni, otro de Lavrinovic, un 2+1 de Bullock... y su mayor jerarquía en las acciones decisivas ante un rival con más espíritu pero menos recursos. Cada acción con la que el Madrid se intentaba tranquilizar encontraba respuesta, casi siempre en Ignerski (12 puntos, 4 triples), que cumplió con su fama de tirador de rachas y empezó a anotar triple tras triple hasta el 67-67 a falta de un minuto y medio. Miralles perdió dos veces la ocasión de romper el empate y Barbour (poca cabeza en ataque, gran defensa sobre Bullock) tuvo la posesión que hubiera valido (69-67) el empate o la victoria a seis segundos del final.

Final feliz para el primer partido de Messina en Vistalegre y dos victorias en dos partidos. Pero malas sensaciones y cosas que analizar en este triunfo ante Lagun Aro. Con muchas bajas, sí, pero poca justificación como local y ante un rival al que no enseñó su teórica jerarquía. Tiempo queda para que cuaje este proyecto de campanillas. Mientras tanto, cuentan las victorias aunque no queden en la retina de casi nadie...