Al Regal Barcelona le costó entrar en el partido algo más de quince minutos (27-23, min. 17), pero cuando la máquina azulgrana, liderada por un gran Juan Carlos Navarro (20 puntos), empezó a funcionar, la defensa croata se vino abajo.

Bastó la entrada de Ricky Rubio, que cambió el ritmo del juego, y ocho puntos seguidos del de Sant Feliú para que llegase un parcial de 12-4 que dejaba las cosas claras al descanso (39-27). Además, Terence Morris (17 puntos, con 6 de 6) cogió el relevo de Pete Mickeal, el mejor en la primera jornada, y toda la plantilla fue superando a la escuadra de Perasovic, en la que sólo el ex madridista Marko Tomas estuvo a un buen nivel. La máxima ventaja llegó a ser de 27 puntos (79-52).