El Gran Canaria se exhibe ante un Unicaja desconocido

El Gran Canaria 2014 exhibió su mejor versión en el último encuentro liguero de este 2009 después de derrotar con claridad meridiana a un desconocido Unicaja 91-74), que se complica la papeleta de cara a su participación en la Copa del Rey.

La plantilla dirigida por el técnico catalán Pedro Martínez cimentó el triunfo en su tiro exterior, en el que certificó un sólido 12/24 desde la línea de tres, capitalizando dicho protagonismo Jaycee Carroll con 31 puntos.

Los amarillos pisaron el acelerador en los compases iniciales del encuentro, merced al acierto de Savané en la pintura y el descaro desde el perímetro del propio Carroll, algo que les condujo a firmar un efervescente 20-12 en los primeros seis minutos.

De poco sirvieron los tiempos muertos solicitados por el técnico visitante, Aíto García Reneses, porque la sinfonía de Carroll continuó, sellando el escolta norteamericano 17 puntos como tarjeta de presentación en el primer cuarto. Por los malagueños, sólo Cook, con 8 puntos, y Archibald -otros cinco- consiguieron maquillar las diferencias hasta un esperanzador, aunque aún lejano, 32-20.

Si embargo, las rotaciones en el Gran Canaria 2014 también empezaron a carburar desde el perímetro. Dos triples de Sanders -volvió a medirse a su ex equipo- y otro de Norris frenaban las acometidas de un Unicaja que no daba con la fórmula para contrarrestar lo que se le vino encima.

La diferencia se elevaba a 14 en el ecuador del segundo periodo (45-31), tesitura que obligó a Aíto a acelerar sus cambios para desgastar a la escuadra canaria. Todo fue vano. Ni siquiera la zona 3-2 ni el retorno del pívot Joel Freeland a su vieja casa -cuatro puntos al descanso- permitieron enderezar el rumbo del equipo andaluz, que se fue al vestuario con un contundente 58-39. Como hándicap añadido, el Unicaja se quedaba sin el concurso de Berni Rodríguez, quien se había lesionado en el hombro tras un choque fortuito con la defensa amarilla.

Con esa panorámica, el Gran Canaria siguió administrando la derrama en el tercer cuarto (75-57) dejando que se lucieran los suplentes ante su afición. En el último acto, Savané tomó la batuta de Carroll en las labores ofensivas, restregando a los pupilos de Aíto un nuevo parcial de 0-7 (82-57).

En las filas malacitanas, Cook redobló esfuerzos mientras Rubio y Archibald se fajaron en la pintura con más víscera que acierto. La Copa del Rey se iba esfumando del espectro andaluz con el paso de los minutos y pocas soluciones le quedaron por plasmar en cancha.