Edgar San Epifanio, hijo del mítico Epi, no seguirá en el Lagun Aro GBC y fichará por el equipo de LEB Oro de Cornellá.

San Epifanio, escolta de 22 años y 1,94 metros, cumplía su segunda temporada en la capital donostiarra, aunque ésta era la primera vez que tenía contrato profesional en exclusiva con un equipo ACB, ya que en la anterior, a pesar de entrenarse con el antiguo Bruesa, el protagonismo lo tenía en el filial de Liga EBA.

La marcha del jugador catalán deja en diez componentes a una plantilla que comenzó mermada por cuestiones presupuestarias ya que se prescindió de un miembro del equipo con respecto a la pasada temporada, lo que anticipa futuros movimientos en el mercado.

El jugador catalán tendrá ahora mayor protagonismo en el filial del Barcelona, Cornellá, su antigua casa, en la que puede encontrar un nuevo trampolín para acceder más hecho como profesional a la elite del baloncesto español.

Ha jugado en la presente Liga 8 partidos, aunque su aportación ha sido poco menos que testimonial, al igual que en la pasada temporada, en la que sí brilló sin embargo en el filial con 8,4 puntos y 2,8 rebotes de media. Una importante lesión le tuvo en el dique seco dos meses.

No frenar la progresión en un jugador tan joven ha sido el principal argumento esgrimido tanto por San Epifanio como por el club para dar por concluida una relación contractual.

El entrenador Pablo Laso ha deseado suerte a su todavía pupilo, que además viajará con el equipo para realizar un último servicio al club este domingo en Manresa.

Laso ha aprovechado su comparecencia en San Sebastián para hablar también sobre su próximo rival, el Suzuki Manresa, que a su juicio y como en anteriores temporadas "siempre hace las cosas bien".

Laso cree que la posición clasificatoria del equipo catalán no refleja su potencial, ha destacado que "las lesiones han sido un lastre" para ellos esta temporada y lo ha calificado de "equipo bien construido" y "muy sólido en su campo".