El Madrid pasa a la final con una colosal defensa

Baloncesto - Copa del Rey | Baskonia 50 - Real Madrid 78

El Madrid pasa a la final con una colosal defensa

El Madrid pasa a la final con una colosal defensa

juan flor

El Real Madrid se coló en la final de la Copa del Rey al aplastar a un Baskonia de récord en la ACB, pero negativo. Si ante el DKV Joventut, Jaric y Llull lideraron el ataque madridista, ayer fue el turno del dúo Lavrinovic-Kaukenas.

Les vendimos la ACB esta campaña como una competición bipolar, con Madrid y Barça algunos escalones por encima, que no es lo mismo que darse un paseo por un camino de rosas, como entendieron unos pocos. Pero ahí tienen, en dos finales, dos Madrid-Barça. Primero en la Supercopa y hoy en Bilbao. Los de Messina hicieron un partidazo ante un Baskonia sin Splitter, con control total del ritmo de juego; a lo grande. Es lo que tienen los años, la experiencia de jugadores curtidos en mil batallas, que, aparcando los achaques, cuando tocan a zafarrancho dan un paso al frente.

Mejor.

El Madrid ha crecido con la Copa y llega a la final tras su mejor actuación del año, pasando de la nada a pelear por un título en seis días, tras una exhibición defensiva colosal. Representó algo más que sólo esos 50 históricos puntos anotados por el Baskonia (16 sumando el segundo y último cuarto). Hubo comunión plena atrás, las ayudas saltaban en el momento preciso, las recuperaciones de los defensores sobrecogían. El rival terminó recalentado: cortocircuito, fuego. Difícil de creer un cambio tan radical, pero lo vimos, ha ocurrido.

La pareja lituana reinó en día grande, el relevo perfecto a la genial actuación previa del dúo Jaric-Llull. Kaukenas arrancó con siete puntos, cuando los blancos sufrían algo, y completó un trabajo excepcional. Lavrinovic se sobrepuso a un nefasto 0/7 en tiros de dos con triples y rebotes. Fuerza huracanada.

El derrumbe vitoriano se gestó en el segundo parcial, en el que los de Ivanovic empezaron arriba (21-18) y lo acabaron en cuidados intensivos: 27-40 tras un parcial de 6-22. El Madrid apabullaba en el rebote ofensivo y el Baskonia moría ahogado en un torrente de pérdidas, que, pese a lo que dicta la lógica, fue mayor con dos bases en pista: Marcelinho y Ribas. Naufragio pleno, festival blanco. Impecable trabajo de Hansen, bravo Velickovic y el resto. La afición baskonista, de diez, acabó cantando aquello de "estamos hasta los 'mismos' del Barça y del Madrid". Es lo que hay.