La crisis de juego de Los Ángeles Lakers se confirmó con la tercera derrota consecutiva después de perder por 96-94 ante los Magic de Orlando en la revancha de las pasadas Finales de la NBA, a pesar de los 34 puntos del escolta Kobe Bryant. Por primera vez desde que llegó el ala-pívot español Pau Gasol, en febrero del 2008 traspasado de los Grizzlies de Memphis, los Lakers perdieron tres partidos consecutivos, a pesar de las genialidades de Bryant, que en menos de 20 segundos en el último minuto anotó cinco puntos (triple y canasta) para parcial (95-94).
Sin embargo, los Magic con el escolta Vince Carter anotó el segundo de los dos tiros de personal con 9,7 segundos que aseguró el resultado final después que Bryant, falló un tiro en suspensión desde dentro de la pintura con el tiempo reglamentario agotado. Carter, que iba a ser el líder encestador del equipo, aportó 25 puntos (13 de 14 desde la línea de personal) para encabezar a los cinco titulares que tuvieron dobles dígitos.
El pívot Dwight Howard, a pesar de las faltas personales, también fue decisivo, al conseguir un doble-doble de 15 puntos y 16 rebotes, siendo el líder indiscutible bajo los aros, donde impuso siempre su poder físico ante los hombres altos de los Lakers, que nunca pudieron con él. Los Magic fueron superiores a los Lakers en el apartado de los rebotes con 50 por tan sólo 39 de los campeones de liga, donde sólo el ala-pívot español luchó y recuperó su condición de jugador clave junto a Bryant al conseguir un doble-doble de 20 puntos con 11 rebotes.
Pero los Magic fueron mucho mejor equipo que los Lakers y lo demostraron con un 41 por ciento de acierto en los tiros de campo el 33 (8-24) de triples y el 72 (28-39) desde la línea de personal, comparados al 37, 30 (5-17) y 88 (23-36), respectivamente, de los campeones de liga. El base Jameer Nelson aportó 15 puntos con nueve rebotes y siete asistencias para ser el director perfecto en el juego de equipo de los Magic, mientras que el alero Rashard Lewis llegó a los 12 tantos y capturó seis balones bajo los aros.
Solamente en el control del balón los Lakers fueron superiores a los Magic al perderlo siete veces por nada menos que 19 del equipo de Orlando. El entrenador de los Magic, Stan Van Gundy, dijo que su equipo hizo un gran partido y que tendrían que haber llegado al final con un marcador más amplio, si hubiesen tenido mejor control del balón y acierto en las personales.
"Desde el principio hicimos un gran baloncesto, supimos anotar los puntos decisivos y tendríamos que haber acabado con mayor margen en el marcador de haber acertado con los últimos tiros de personal cuando fallamos tres de seis", declaró Van Gundy. "Era el triunfo que necesitábamos para consolidar nuestra posición en la liga".
Bryant, que llegó al partido afectado por un virus estomacal, para nada se le notó la enfermedad ya que se encargó de ser el único de su equipo que los mantuvo en el partido al conseguir 13 de los que lograron. Luego en el segundo ya se le notó el cansancio y se fue sin puntos para tampoco responder en el tercero al quedar con sólo tres, mientras que los Lakers con concluyeron con 10 puntos por debajo en el marcador (74-64).
Pero en el cuarto, los Lakers surgieron con un inicio arrollador de buena defensa y Bryant inspirado para lograr una racha de 8-1 que los metió en el partido con un parcial de 75-72 y 8:14 minutos por jugarse.
La ausencia de Howard, cargado con cuatro personales, fue lo que hizo posible el resurgir de los Lakers, que vieron como los Magic reaccionaron para ponerse de nuevo con parcial de 81-74 y una anulación de canasta completamente equivocada por parte de los árbitros con menos de seis minutos por jugarse. Los Magic no sentenciaban el marcador final pero se mantuvieron por delante hasta tener parcial de 93-89 y 42,6 segundos para concluir el tiempo reglamentario, mientras que Howard estaba en la línea de personal para hacer dos lanzamientos.
Como se esperaba falló el primero y anotó el segundo, dando opción a que Bryant intentase su último esfuerzo individual para forzar al menos la prórroga y a punto estuvo de lograrlo si su tiro con 12,9 segundos en lugar de ser de dos hubiese sido un triple, como al principio habían señalado los árbitros. La revisión de la jugada por los vídeos mostró que el pie izquierdo de Bryant estaba sobre la línea del perímetro para romper la celebración que habían iniciado los jugadores de los Lakers.
Bryant, que anotó 18 puntos en el cuarto periodo, se fue con 12 canastas en 30 intentos, incluidos 2-5 de triples, estuvo perfecto desde la línea de personal (8-8), repartió siete asistencias, capturó siete rebotes y recuperó tres balones. Gasol volvió a ser el lugarteniente ideal de Bryant, que no sólo aportó su tercer doble-doble del mes y vigésimo noveno de la temporada, sino que además luchó y se enfrentó abiertamente con Howard al que le hizo tener problemas con las personales.
El jugador de Sant Boi despejó las dudas que tenía el entrenador Phil Jackson sobre su rendimiento en los últimos partidos y Gasol para nada fue la causa de la tercera derrota consecutiva del equipo. Gasol jugó 39 minutos para anotar 8 de 13 tiros de campo, estuvo perfecto desde la línea de personal (4-4), puso dos tapones y dio una asistencia.
El gran problema de los Lakers comienza a ser el alero Ron Artest, que sorprendió a todos con el pelo teñido de rubio, al estilo Dennis Rodman, con tres letras en púrpura en los idiomas de indio, japonés e ingles para significar "defensa", según explicó a través del Twitter. Sin embargo, en el campo no fue factor positivo para su equipo al quedarse con ocho puntos (2-10, 1-5, 3-4), capturó seis rebotes y dio una asistencia.
El partido fue durísimo por ambas partes con enfrentamientos verbales y físicos de Bryant con su marcador Matt Barnes y Howard, mientras que el pívot estrella de los Magic también se enfrentó con Gasol, a quien le pitaron una falta flagrante en el cuarto periodo.
