Derrota sonrojante la del Baskonia en Moscú. Los cuartos de final siguen evidenciando una terrible flojera defensiva en la escuadra de Ivanovic, así como la incapacidad para luchar por el rebote y la preocupación por las excesivas pérdidas de balón. El Caja Laboral aguantó ayer apenas ocho minutos (15-15). El parcial del segundo cuarto (25-10) acabó ya con todas las opciones vitorianas. Planinic, Siskauskas y Khryapa demolieron las posibilidades baskonistas con una buena defensa y efectividad en el ataque local.

Los bases no lideraron el juego, los exteriores apenas anotaron y los pivots se vieron superados por sus rivales. La mayor diferencia en contra llegó en el tercer periodo (58-31, min. 23). Fue entonces cuando el entrenador local dio minutos a los menos habituales y el Caja Laboral redujo distancias con la insana intención de maquillar el luminoso.

Mucho tendrán que cambiar las cosas en el partido de mañana si el Baskonia quiere revertir la serie y llevarla a Vitoria con opciones de clasificación. Hay que hacer borrón y cuenta nueva porque las sensaciones de ayer fueron similares a la semifinal contra el Madrid de la Copa o el choque del Palau en la Liga.