El Bizkaia estuvo a punto de meterse en líos con un partido penoso

EUROCUP | BIZKAIA 46 - NYMBURK 52

El Bizkaia estuvo a punto de meterse en líos con un partido penoso

El Bizkaia estuvo a punto de meterse en líos con un partido penoso

Gaizka Bilbao

El equipo vasco ha estado a punto de dilapidar la considerable ventaja de 12 puntos a favor que había logrado en el encuentro de ida. Pese a ello, le espera el Alba Berlín en la Final a Cuatro.

El Bizkaia Bilbao Basket ha estado hoy a punto de meterse en líos ante el Nymburk checo con un partido penoso ante su afición en el que cayó derrotado (46-52) y a punto estuvo de dilapidar la considerable ventaja de 12 puntos a favor que había logrado en el encuentro de ida.

A pesar de ello, el conjunto de Fotis Katsikaris se ha clasificado para la Final entre Cuatro de la Eurocopa que se disputará el 17 y 18 de abril en Vitoria, donde se medirá en semifinales al Alba Berlín, que hoy ha eliminado al Hapoel Jerusalén. El encuentro de hoy en el Bizkaia Arena es de los que no se olvidan por lo malos que son. El resultado final, con menos de 100 puntos entre los dos equipos, no fue sino fiel reflejo de que lo que ocurrió sobre la cancha fue pésimo. Por momentos, sobre todo del local, hasta bochornoso.

No es que no cumpliese el conjunto vasco el objetivo de su entrenador, que quería ofrecer un buen partido a la afición que le ha ayudado a lograr otro hito histórico, su segunda fase final de la segunda competición europea de clubes; es que ni solventó el asunto de manera digna, ya que, aunque nunca pareció peligrar la eliminatoria, si pasó por momentos preocupantes. Como cuando estuvo 10 abajo en el segundo cuarto (16-26) o cuando el Nymburk dispuso de una opción de tirar de tres a solo un minuto del final ya con 46-52 en el marcador.

No pasó la cosa a mayores y el Bizkaia estará dentro de tres semanas donde, eso, se ha ganado estar tras una competición casi modélica y en la que siempre ha dominado -incluso en estos cuartos d final- con suficiencia a sus rivales. El primer cuarto del encuentro de hoy fue muy igualado y de poca anotación. Empezaron medianamente fluidos en ataque, pero a medida que pasaban los minutos el partido se fue espesando. En parte, por la evidente superioridad física local en su mitad de campo y, en parte, por la relajación de los Katsikaris en ataque.

El 13-12 con el que terminaron los diez primeros minutos recordó el más que escaso 47-59 de la ida. Lee y Benda tiraban de los visitantes y Mumbrú y Warren del Bizkaia. Fue extraña la valoración de 18-5 con la que terminó un primer cuarto cuya mayor diferencia en el marcador fue el 12-9. Lo del conjunto de negro en el segundo cuarto fue dantesco. Solo 5 puntos y únicamente una canasta, un triple de Blums en 9 minutos y medio. Dos tiros libres de Banic recortaron la distancia de 10 puntos (16-26) con la que el Nymburk llegó a ponerse a solo 2 en el total de la eliminatoria. La valoración del segundo cuarto, elocuente: 2- el total del Bizkaia y 17 de su rival.

Si al principio fue la defensa bilbaína la que impidió anotar al equipo checo, en el segundo cuarto fue su propio desacierto. De haber tenido más tino el Nymburk hubiese dado la vuelta a la eliminatoria frente a un contrario sonrojante que fallaba hasta canastas prácticamente hechas. Tras del descanso, Seibutis, que no había jugado en la primera mitad, espabiló a su equipo y le llevó a una reacción rápida y un parcial de 10-2 que igualó el partido (28-28).

No se amilanaron los visitantes, que golpeaban a cada bajada de tensión local. Así, respondió con un 0-6 y se marchó de nuevo (28-34). No obstante, remontó de nuevo el Bizkaia (35-45) antes de que Lee colocase el 35-36 con el que comenzó el último cuarto. Se presumía un cuarto final tranquilo para el Bizkaia, una vez superado el mal trago del segundo cuarto y, además, recordando el último parcial de Chequia.

Pero no fue y ya en la parte final del choque, en los dos últimos, 7 puntos de ventaja del Nymburk (45-52) y opciones visitantes de ampliar esa diferencia llevaron la preocupación a la grada, que afeó la conducta a su equipo tras el bocinazo final.