El equipo de Aito García Reneses, ovacionado en la presentación, dominó en la pintura con Freeland y Archibald inabarcables para los interiores verdinegros y rompió el partido en el tercer cuarto con un resolutivo Zabian Dowdell en la dirección.

El equipo malagueño tuvo un buen comienzo (2-10, min. 3) debido a la superioridad de Joel Freeland sobre Henk Norel dentro de la zona. El inglés anotó 10 de los 17 primeros puntos del Unicaja.

Pepu Hernández puso a Hernández-Sonseca en pista y ordenó una zona 2-3 cuando los malagueños dominaban claramente en el marcador (9-17, min. 5).

La apuesta le dio resultado. La rapidez que imprimió al juego Valters permitió a los locales colocarse en una renta de cinco puntos (22-17, min. 9) después de un demoledor parcial de 13-0 que dejó en evidencia las carencias malagueñas en el perímetro.

Dos triples de David Jelinek, que entró en la convocatoria por el lesionado Uros Tripkovic, sorprendieron a los malagueños en el inicio del segundo cuarto e hizo que los locales se pusieran en la que sería su máxima ventaja (33-24, min. 13).

Despertó el Unicaja desde la línea de 6,25 para cortar la racha local con dos canastas consecutivas de Omar Cook que apretaron el marcador (33-30, min. 15).

Los catalanes comenzaron a cometer demasiados errores en ataque con un Clay Tucker preso de la ansiedad que falló los tres tiros que lanzó en el tramo final del segundo período.

Seis puntos consecutivos de Freeland y Archibald devolvieron el control del partido al Unicaja que consiguió irse al descanso por delante en el marcador (41-42).

El Unicaja dominó en el tercer cuarto gracias a una defensa presionante por toda la pista y al acierto de Guillem Rubio en los primeros compases (43-48, min. 22).

Reaccionó la Penya con los mejores minutos de Tucker (49-50, min. 24), pero cuando el norteamericano perdió la puntería, su equipo se vino abajo.

Dowdell rompió el partido con siete puntos consecutivos que lanzaron al Unicaja hasta los 17 puntos de diferencia (49-66, min. 17) tras conseguir un parcial de 0-16.

La Penya descuidó la defensa sobre Saúl Blanco en el inicio del último período y éste no perdonó con dos triples consecutivos que ponían a su equipo por encima de los veinte puntos (53-75, min. 33) y sentenciaban el partido.

Los malagueños no perdonaron a un rival totalmente grogui y se fueron hasta la que sería su máxima diferencia (60-88, min. 38). El público de Badalona despidió a sus jugadores con silbidos.