Una defensa abrasadora de EE UU en el segundo cuarto derritió los resortes de Croacia, cuyo arsenal se reducía, en realidad, a un arma: la zona 2-1-2 de ajuste con que los croatas abrieron el juego. Esa zona, bastante estudiada, atascó el ataque posicional de los americanos, que arrancaron con salida explosiva de 7-0, pero después tuvieron que pensar las cosas.

Por el minuto ocho cruzó Croacia en ventaja: 18-19, en momentos espléndidos del pívot madridista Ante Tomic, con soluciones en ataque e imponiendo en defensa. El primer cuarto expiró con escasa ventaja de EE UU (22-20), pero Tomic y Zoric, los dos croatas con más poder de intimidación, ya estaban en dos faltas. Y

Josip Vrankovic, seleccionador croata, se obcecó al mantener la zona en el segundo cuarto y gastó toda su munición. EE UU había estudiado la zonita de Vrankovic y la ametralló: con una defensa asfixiante en los robos de la primera línea y con un aluvión de triples, hasta cuatro consecutivos: tres de Eric Gordon y otro de Gay.

Con la nuca.

En la canasta que valió el 38-24, Westbrook, lanzado, tuvo que encogerse tras machacar; de no haberlo hecho, habría impactado en el tablero con la nuca. Un parcial de 12-0 hizo trizas a Croacia. Tanteo del segundo cuarto, 26-6. Descanso, 48-26: asunto sentenciado.

El resto fue un castigo para Croacia, que veía diluviar cohetes sobre todos sus terrenos defensivos: 63-34 (min. 25), 72-36 (en parcial de 16-3) y la primera línea de EE UU sin cesar de producir robos y asistencias en carrera para Rose, Gay y Westbrook. EE UU aprovechó el cuarto final para ir ajustando su propia defensa en zona 2-1-2. Croacia ganó ese último parcial de diez minutos (28-30) y Tomic, en cuatro faltas, aprovechó para firmar una docena de puntos. Pero el castigo fue atómico: 106-78.