El Brasil del especialista Rubén Magnano tenía el antídoto para anular al gigante de barras y estrellas. Y el antídoto, la fórmula de Magnano, hizo vacilar y tambalearse al gigante. Y cuando Brasil tuvo el tiro de gracia, última posesión, a sólo tres segundos del fin y con 70-68 para EE UU, el aro escupió un tiro de dos de Marcelinho Huertas que hubiera valido el empate con tiro libre adicional para la victoria. Huertas aún dispuso de dos tiros libres. Falló el primero, lanzó otra vez a fallar, recogió el rebote y pasó a Barbosa que, bajo el aro, tampoco acertó. En el rebote expiró el sueño amazónico.
EE UU sobrevivió por razones puntuales: los 27 puntos y diez rebotes de Kevin Durant, el oficio de Chauncey Billups (15 puntos) en el último cuarto, con la vital canasta que alejó definitivamente a los hombres de la NBA y que Marcelinho y el pívot Splitter, claves brasileñas, se vieron con cuatro faltas antes del final del tercer cuarto... Volvieron en los últimos cinco minutos. Sin ellos pudo cimentar EE UU una pequeña diferencia (61-55) que estiró hasta la agonía.
¿Qué hizo el Brasil de Magnano (sin Varejao) para colocar a la NBA al borde del precipicio? Sencillo: gobernar el tiempo y el espacio. La idea era controlar al límite, alternando defensas en hombre y zona 2-3. No dejar correr y hacer pensar a un equipo, EE UU, que disfruta convirtiendo el juego en rachas de sprints. Brasil paró el balón y dictó el ritmo posicional. Quitó la iniciativa a la defensa estadounidense. Si se añaden siete triples brasileños sobre once intentos en la primera parte, se comprende el tanteo del descanso: 43-46 para Brasil, que mandaba por 30-37 en el minuto 15. 19 puntos de Kevin Durant impidieron que el atasco estadounidense degenerara en colapso dentro de esos primeros veinte minutos. Pero Brasil perdió intensidad. Durant (39 minutos en pista) y Billups sostenían a EE UU, que pasó al frente en el minuto 25: 53-50 y cuarta falta de Marcelinho.
Billups.
Apareció Billups para enseñar la puerta de salida al atascadísimo ataque de la NBA. Regresaron Marcelinho y Splitter, pero Brasil ya no subió del 62-62 con su último triple, de Vinicius (16 puntos). Durant puso un tapón mortal a Splitter y Billups firmó dos puntos de oro. Al fin, los fallos de Marcelinho: Victoria sin guirnaldas de EE UU. Más bien, un milagrito.
