El Madrid cerró filas el domingo, en una reunión entre plantilla y directiva, y ayer dio otro paso para ir dejando atrás la traumática derrota ante el Barça. Pero lo hizo sin alardes, con una zancada cortita. Sólo algún fogonazo que deslumbrara a los pocos aficionados presentes en Fuenlabrada. Y un flojo final de partido. La hinchada blanca, al menos, se entregó con fidelidad, sin reproches por el naufragio en el clásico. El Madrid se jugará el jueves ante el Estu, en el inicio de Liga, el Torneo de la CAM (el resultado vale para los dos campeonatos y le basta con perder por dos puntos).

De partida, Messina hizo una doble modificación. Varió el quinteto para incorporar alguno de los fichajes (Rodríguez por Prigioni y Suárez por Velickovic). Luego, al primer cambio, Velickovic entró por Reyes para jugar de cuatro, como en Serbia, y no de alero. Además, Mirotic no disputó ni un segundo. Un bloque nuevo no se ajusta con doce jugadores al tiempo, cree Messina; sino que debe funcionar la base y luego añadir piezas. Sería una pena que el canterano se quedara sin protagonismo. Al plantel blanco le vimos con muchas ganas, pero desacoplado, perdido al final. Reyes, el mejor, y Rodríguez, desequilibrante enfilando la canasta. Fischer barrió tres balones del aro y Garbajosa estuvo preciso. Tomic, en cambio, desenfocado. Enfrente, los triples de Valters (los que falló el rival) y otra notable actuación de Ayón. Este fornido pívot huele a tapado del año en el Fuenla.

Este jueves arranca la Liga

Empieza la ACB con un duelo adelantado al jueves, un Asefa Estudiantes­-Real Madrid que decidirá también el ganador del Torneo de la Comunidad. Blancos y colegiales tendrán entonces diez días sin jugar hasta la segunda jornada.