No ha arrancado bien la temporada para Pablo Prigioni. Si el pasado jueves mantenía una dura discusión con Ettore Messina durante el Asefa Estudiantes-Real Madrid, ayer, en el entrenamiento vespertino realizado por el equipo, el base argentino sufría un golpe en la mano derecha. Sucedió en los minutos finales de la sesión preparatoria que tiene como objetivo el partido que el Real Madrid disputa el próximo domingo ante el Assignia Manresa y que servirá de estreno de la Caja Mágica como nuevo hogar madridista. En principio, pareció simplemente un susto, pero ante las visibles muestras de dolor de Prigioni en la exploración inicial, fue trasladado al Hospital Sanitas La Zarzuela para realizarle el estudio radiológico correspondiente. El resultado fue desalentador: fractura espiroidal en la diáfisis del cuarto metacarpiano de la mano derecha. Se estima un periodo de baja de entre 6 y 8 semanas.

Este es un nuevo revés para Prigioni, que se incorporó ya iniciada la pretemporada debido a que disputó el Mundial de Turquía con Argentina. El jueves, mediado el segundo cuarto del derbi contra el Asefa Estudiantes, Messina decidió enviar a Prigioni al banquillo tras no frenar una penetración de Granger. Fue sustituido por Sergio Rodríguez. Ya en el banco, Prigioni, visiblemente enfadado, empezó a quejarse en voz alta. Messina le recriminó su actitud hasta en tres ocasiones, mientras que Felipe Reyes trataba de calmar a su compañero. El argentino no volvió a jugar y acabó el partido con siete minutos y -1 en la valoración.

Ahora, Messina debe solucionar cómo cubre la baja de Prigioni. Podría buscarse un relevo temporal o afrontar su ausencia con Sergio Rodríguez y Sergio Llull en la posición de base y Vidal con una mayor contribución en el puesto de escolta. En ese caso habría que reforzar los aleros; quizá entonces Velickovic debería pasar a jugar de cuatro y Mirotic, incluso, ir cedido.