Pocas veces se puede decir en baloncesto que un jugador ganó el partido. En ocasiones pasa que lo hace todo, pero se encuentra con un equipo de los de verdad. Y ahí ya hay poco que hacer. Eso fue lo que pasó ayer en el reestreno del Martín Carpena, renovada hoya para cocer magia ACB, donde ni un San Emeterio celestial pudo con el bloque del Unicaja. El baskonista hizo 30 puntos, metió canastas de todos los colores, pero se quedó en héroe caído ante la tropa de Aíto. Cinco cajistas (Berni, Jiménez, Rubio, Freeland y McIntyre) llegaron a los dos dígitos de valoración y le demostraron al campeón que este año, el Unicaja va muy en serio.
Baloncesto | Liga ACB | Unicaja 76 - Caja Laboral 69