El perímetro impulsó al equipo de Luis Casimiro en el inicio. Los triples de Granger, Ellis y Welsch le concedieron las primeras ventajas al equipo colegial. El Menorca únicamente encontraba a Radenovic en ataque, pero en defensa tenía muchos problemas con los exteriores del conjunto de Casimiro (7-13).
Sólo cuando los isleños lograron elevar su intensidad atrás el duelo se igualó. Un par de robos de Ciorciari y Victor y el descenso en los porcentajes en el triple de Estudiantes dieron con un parcial de 6-0 que empató el choque (13-13).
Casimiro detuvo el partido y Estudiantes dio otro arreón lanzado por su segunda unidad. Oliver y Jasen mejoraron el ataque de los madrileños que volvieron a tomar distancias (13-20). Un triple de Limonad cerró el período, aliviando el ataque del Menorca (18-22, primer cuarto).
Con Oliver al mando, el Asefa Estudiantes se sintió mucho más cómodo. Eso, unido a las múltiples pérdidas del Menorca, permitió a los madrileños salir disparados (23-29).
Los menorquines se atascaron en ataque y sólo lograron anotar 1 punto en 5 minutos, mientras Estudiantes firmaba una secuencia de triples que le dieron la máxima ventaja (23-35). El parcial era de 0-9 y Olmos se vio obligado a pedir tiempo muerto.
Lejos de mejorar, el Menorca se hundió. Cada ataque era un infierno y el Asefa Estudiantes iba lanzado. Los triples de Sergio Sánchez y Clark, el vigor de Jasen y una defensa asfixiante hicieron que el agujero fuera tremendo (23-44). El equipo de Olmos sólo había sido capaz de anotar 10 puntos en el segundo período (28-44, descanso).
Pero el escenario cambió en el arranque del tercer cuarto. Un parcial de 10-2 de salida devolvió al Menorca el encuentro, producto de una defensa de gran tamaño y de los triples de Diego Ciorciari (38-46). Casimiro paró el partido, porque la amenaza era evidente.
Fue entonces cuando apareció Jasen. Cinco puntos del alero argentino y una técnica a Ciorciari estiraron de nuevo el margen. Estudiantes volvía a golpear la resistencia del Menorca.
Con todo, el grupo de Olmos se volvió a levantar desde su defensa y cerró el parcial con la sensación de seguir vivo (49-56, tercer cuarto).
A pesar de la mejora, el Menorca Básquet no lograba limar la distancia más allá de los 7 puntos, y el Estudiantes administraba bien la ventaja. Oliver y Jasen sostenían a los madrileños, que mantenían una buena productividad en ataque (56-66).
Los colegiales empezaron a jugar con el cronómetro y, pese al último empujón de Radenovic, las pérdidas del Menorca y los rebotes de ataque le bastaron para hacerse con el triunfo.
