El Real Madrid de Messina se impuso (82-61) en el derbi madrileño disputado este sábado en la Caja Mágica. El equipo blanco logró el triunfo ante Estudiantes de forma merecida. El mayor acierto anotador tanto en el tiro exterior como en el interior y el dominio absoluto bajo el aro otorgaron a los locales una victoria que le permite dormir líder a la espera de la conclusión de la decimoctava jornada de la Liga ACB. Sergio Llull fue el máximo anotador del partido con 17 puntos, Carlos Suárez y Caner-Medley se impusieron bajo el aro con 8 rebotes cada uno y Ante Tomic logró una valoración final de 20, la máxima del partido. El derbi 155 en Liga llegó en buen momento para el equipo merengue, invicto en su cancha tras quince encuentros, dieciséis ya, disputados entre ACB y Euroliga. Begic, último fichaje de los de Messina, no debutó debido a la falta de entrenamiento y de rodaje.

El partido comenzó con un toma y daca constante entre ambos equipos. A excepción de un error en el tiro de los locales, los dos conjuntos se vieron envueltos en un intercambio constante de canastas que evitó que alguno de los dos contendientes se alejara en el marcador. El acierto de los de Messina en el tiro exterior y su dominio bajo el aro le supuso al Real Madrid un parcial de 11-0 mediado el primer cuarto que le permitió despegar en el marcador (15-6) y obligó a Luis Casimiro a solicitar su primer tiempo muerto del partido. El parcial favorable a los locales aumentó hasta un 13-0 que dejó muy tocado a los visitantes cuando apenas se habían consumido siete minutos de juego (17-6). Un Estudiantes falto de fluidez y negado de cara al aro pareció despertar en los minutos finales del primer asalto mostrándose más fuerte en defensa y evitando la canasta fácil de su rival, pero todo quedó un espejismo y los de Messina comenzaron el segundo cuarto con 13 puntos de ventaja (23-10). Ante Tomic, era por aquel entonces el jugador más destacado con seis puntos y cuatro rebotes.

Con los dos equipos en estático, el Real Madrid siguió ampliando su ventaja aprovechando su buen hacer en tareas defensivas, que complicó mucho ofensivamente a los de Casimiro. Los locales, más concentrados y más metidos en el partido, se fueron imponiendo poco a poco en todos los aspectos del juego a su rival. Un 16-7 en el rebote global ejemplifica a la perfección la falta de implicación en el partido de los colegiales. Estudiantes no encontraba la forma de contener la excelencia anotadora de los hombres de Messina a pesar de intentarlo en estático, hombre a hombre o a base de tiempos muertos para cortar la racha blanca. A medida que transcurrían los minutos, el Real Madrid siguió ampliando su ventaja en el electrónico hasta llegar al descanso del encuentro con una amplia ventaja de 18 puntos (48-30). Ante Tomic seguía a la cabeza en el aspecto reboteador del partido con cinco capturas y Sergio Llull llevaba la voz cantante en el apartado anotador, con diez puntos.

Con el partido visto para sentencia salvo hecatombe madridista, comenzó el segundo tiempo del derbi madrileño. La pérdida de intensidad sufrida por los hombres de Messina en el tercer cuarto del partido permitió a Estudiantes acortar su desventaja en el marcador. La mejoría mostrada por el conjunto colegial, provocada en gran parte por el bajón blanco, volvió a meter de nuevo en el choque a los de Luis Casimiro. A pesar de la amplia ventaja (60-44) para los suyos, Messina solicitó tiempo muerto ante la pérdida de ritmo que evidenciaron sus hombres. Ni con la reprimenda de su técnico los jugadores locales lograron despertar durante el tercer asalto y dejaron que su rival llegara a los diez últimos minutos de partido con sólo trece puntos de desventaja (63-50) y la sensación de que todo era posible. Por primera vez un jugador visitante tomó el entorchado de máximo anotador del partido, fue Caner-Medley con catorce puntos. Los siete rebotes de Carlos Suárez seguían dando el dominio bajo el aro a los madridistas.

Estudiantes no llegó a creerse que la posibilidad de dar la campanada en la Caja Mágica estaba cerca y no llegó a culminar lo que podría haber sido una remontada para el recuerdo. A la incredulidad de los visitantes se sumó la activación de un Real Madrid que volvió a recuperar el nivel mostrado en los dos primeros cuartos del partido cortando de raíz cualquier esperanza de su rival. Los blancos lograron volver a sus mejores números del encuentro y lograron la victoria final por 21 puntos (82-61). El triunfo permite a los de Messina dormir como líderes de la ACB a la espera de lo que suceda este domingo en el encuentro entre Gran Canaria y Regal Barcelona. Sergio Llull fue el máximo anotador del partido con 17 puntos, Carlos Suárez y Caner-Medley se impusieron bajo el aro con 8 rebotes cada uno y Ante Tomic logró una valoración final de 20, la máxima del partido.