Dos horas de tiempo real necesitó el Caja Laboral para vencer al Panathinaikos en un encuentro muy completo, con una gran defensa y, de nuevo, con San Emeterio en protagonista. El primer cuarto fue muy igualado y sólo pequeños desajustes defensivos del Baskonia permitieron a los griegos permanecer dentro del choque. En el segundo cuarto, los de Ivanovic estiraron la goma (34-26, minuto 17). Pero fue Pau Ribas en el tercer período el que puso al público en pie con tres triples consecutivos (59-49, min. 29). Y con 72-68, Sato cometió un error en un saque de banda y condenó a los de Obradovic. La efectividad en los tiros libres en los últimos segundos rubricó el triunfo del Caja Laboral.

Pape Sow no jugó un solo segundo con lo que su renovación el día 17 de febrero parece una quimera. Mientras tanto, en Italia, Montegranaro debe decidir si se queda con Musli cedido hasta final de temporada. ­