"¿Obligados a ganar? Eso es un engaño colectivo"

Baloncesto | FORO FERRÁNDIZ AS

"¿Obligados a ganar? Eso es un engaño colectivo"

"¿Obligados a ganar? Eso es un engaño colectivo"

Ettore Messina fue ayer el protagonista en el Foro Ferrándiz-AS. El entrenador del Real Madrid habló de la Copa que viene (debut el jueves, a las 21:30, contra el Gran Canaria), de las expectativas del equipo, del Barcelona que amenaza y de las exigencias que le rodean.

El siciliano Ettore Messina (Catania, 51 años) recuerda a un león herido. Lo de león se explica fácil: cuatro Copas de Europa como entrenador, además de un sinfín de títulos nacionales, y la consideración general de genio del baloncesto. Desde esa perspectiva, tampoco cuesta entender su herida: después de un año y medio en el Real Madrid le acosan las críticas y las urgencias. Especialmente en vísperas de la Copa que comienza el jueves. Pedro Ferrándiz lo explicó muy bien antes de que lo hiciera el propio Messina: "Ettore no se esperaba lo que le esperaba en el Madrid. Ni un día sin confusión. El síndrome del Real Madrid, el feroz ataque que a tantos ataca".

Messina lo analizó así: "¿Obligación de ganar títulos? Ese concepto es un engaño colectivo. Estamos obligados a competir al máximo nivel, sí. En ese sentido, suscribo lo que dijo Mourinho: si después de darlo todo somos segundos, lo intentaremos el año próximo. Tenemos que empezar por entender que existen los demás. Y si no gusta, lo siento, que venga otro, que ya han venido muchos. Yo salgo de aquí y pronto encuentro otro gran club de Europa. No hace falta recurrir a Freud para entender el efecto nocivo que tiene subir y subir las expectativas".

"La democracia es la democracia. Y también sé que lo que he hecho en mi vida no cuenta nada ahora. En cualquier caso, nadie ha venido por la calle para hacerme reproches. Poner la cara es bastante difícil y eso es lo que hago yo. Acepto todas las críticas siempre que sean sin sarcasmo, con respeto. Escribir detrás de un pseudónimo genera lo que yo llamo el engaño colectivo".

Situado el entrenador en sus circunstancias, llegó el turno de la Copa. "Entiendo que todos esperan una final Madrid-Barcelona, pero yo no veo más allá del Gran Canaria, nuestro rival el jueves (21:30). Y aprovecho para mandar ánimos a su capitán (Savané), que ha tenido una lesión en el tendón de Aquiles, una lesión complicada. También quiero recordar que el Gran Canaria nos ha ganado en la Liga regular. En la Copa sentirán que tienen poco que perder y serán todavía más peligrosos De verdad, no podemos gastar energías en plantearnos lo que no sabemos si ocurrirá. En mi cabeza, ahora mismo, sólo están Pedro Martínez (el entrenador del Gran Canaria) y Jaycee Carroll (su mejor tirador)".

"Va a ser una Copa muy dura con un primer partido muy difícil. No puedo vender más zapatos que estos porque yo no soy un salesman. Además, quiero un equipo que viva en la realidad. Hace 17 años que el Madrid no gana la Copa, pero no somos responsables de los años en los que no estuvimos aquí. No podemos cargar con ese peso".

Semis.

"Tampoco me pregunten a quién prefiero después. Valencia ha mejorado con Pesic en el banquillo y al recuperar a los lesionados. Es un equipo acostumbrado al nivel físico de la Euroliga. El Valladolid, por su parte, es fruto del gran trabajo de Porfirio Fisac. Tiene un juego interior muy bueno, es un equipo muy equilibrado".

"Lo importante es que estamos contentos. Tenemos un equipo de entre 19 y 24 años que puede jugar con humildad e inteligencia, que lo da todo en cualquier pista y que este año ha ganado bastantes partidos en los instantes finales. Esperemos que nos dé alegría y orgullo. Sé que para crecer sería importante ganar un título, pero no es un asunto de vida o muerte, no se lo puedo trasladar así a los jugadores".

Para fundamentar la esperanza, Messina cita varias veces al deslumbrante Kinder Bolonia (Rigaudeau, Ginóbili, Jaric, Smodis, Griffith), con el que fue campeón de Europa en 1998 y 2001. "Pocos se acuerdan ahora, pero antes de ganar la Euroliga en 2001 debimos superar una temporada sin luz. Luego se apostó por un equipo más joven. Sin embargo, hasta enero hubo dudas. Antes de conquistar la Copa de Italia, el primer título del triplete, jugamos otras dos prórrogas contra un equipo de lo que aquí sería de la LEB. Después, en la Euroliga, hubo que vencer en la prórroga al Olimpia Ljubljana, en nuestra cancha, y ganarles de dos en la suya. Ese fue el camino del éxito".

Y vuelta al Barcelona. "Sabremos cuál es la distancia que nos separa cuando volvamos a jugar contra ellos. Yo lo único que sé es que mi equipo está creciendo. Será un partido distinto porque somos equipos distintos. Cuando te enfrentas a un adversario que te ha ganado de forma tan contundente debes hacer una reflexión frente al espejo: ¿deseo volver a jugar contra ese rival o prefiero evitarlo en lo posible? Cada jugador debe tener su respuesta. Personalmente, si cuando perdimos en Alicante sentí una frustración enorme, ya pueden imaginar la que siento cuando perdemos contra el Barcelona".

Talento.

En ese eterno duelo contra el Barça hay un nuevo elemento a tener en cuenta: el factor Mirotic. El joven montenegrino (2,08, 19 años) ha ofrecido un arma más al primer equipo. "Toda la sección, desde Alberto Herreros a Juan Carlos Sánchez, tenía claro que se trataba de un jugador con muchísima proyección. Ya desde los entrenamientos se veía que se entrenaba creando problemas a los veteranos. Lo único que yo temía era que pudiera quemarse si le dábamos paso demasiado pronto. Tenía técnica y físico, pero no sabíamos cómo podía reaccionar mentalmente. Por eso fui, tal vez, demasiado prudente. Por eso mismo no queremos que conceda entrevistas todavía. No es por miedo a lo que pueda decir. Es porque preferimos que se presente jugando antes que hablando".

"Su irrupción me recuerda a las de Nesterovic o Bargnani, aunque no podemos esperar que todos los chicos den así el salto. Hay dos o tres de gran calidad en el equipo EBA, pero debemos ser prudentes...".

Ettore Messina trató más asuntos que la Copa y la actualidad de su equipo. Se refirió, por ejemplo, a los micrófonos que mete la televisión durante los tiempos muertos. "Entiendo el márketing y esas cosas, pero no me gusta porque ya hay entrenadores con ayudantes escuchando las instrucciones del contrario. Esto se está convirtiendo en un Gran Hermano y me parece un falta de respeto. No me gusta que los demás niños estén presentes cuando regaño a mi hijo por meterse el dedo en la nariz".

El carácter del técnico italiano, duro con los jugadores, también fue cuestión de debate. "No sé si es lo que hay que hacer, pero es lo que hago yo. Es como soy. Hay entrenadores que no exteriorizan sus sentimientos y lo analizan todo con frialdad. Me gustaría ser así, pero no lo soy. Sé distinguir entre los errores técnicos y los fallos mentales, de falta de atención. Y en este juego gana quien menos errores comete. La ventaja es que con ver mi cara los jugadores saben si estoy contento o no. Y no me ha ido mal por ahora".

Fútbol.

También tuvo opinión sobre el fútbol. "No entiendo mucho, pero si me preguntas por la final de Copa te diré que parece más fácil ganar al Barça en un partido que en una Liga". Del último encuentro del Madrid destacó a Adebayor: "Debutaba en el Bernabéu pero jugó para los demás y eso tiene mucho mérito. Señala a un jugador inteligente".

Y por último, la Caja Mágica. "Mientras otros debaten, nosotros ganamos. Buen parquet, buena luz, para qué más".