El Regal FC Barcelona ha cumplido esta noche con el trámite de disputar la última jornada del ''Top 16'' pese a tener asegurada la primera posición del grupo, y lo hizo con una victoria fácil ante la Union Olimpia de Liubliana (76-58) y liderado por un motivado Jaka Lakovic y su efectividad desde la línea de triple.

No había nada en juego más que conocer al rival en cuartos de final y conseguir pasar limpio a la siguiente ronda. Pues bien, los de Xavi Pascual han conseguido ser el único equipo de ''play-off'' que llega invicto del ''Top 16'' debido a la clara derrota del Real Madrid ante el Montepaschi Siena.

En cuanto al rival, será el siempre poderoso Panathinaikos griego, que se impuso en Málaga al Unicaja (61-77) y será segundo por la victoria del Caja Laboral en Vilnius ante el Lietuvos Rytas (68-77). Los dos primeros partidos serán en el Palau Blaugrana, los dos siguiente en el OAKA y, de necesitarse el quinto, de nuevo en el feudo catalán.

El partido no tuvo secretos. La esperanza recaía en que los eslovenos vinieran a por la victoria y evitar ser los colistas, pero no fue así. El Barcelona, en el que descansó un Juan Carlos Navarro que aprovechó el día para ir al dentista para someterse a unas extracciones dentales que le provocaban molestias, el líder fue Lakovic.

Ante algunos de sus compatriotas y compañeros de selección, el esloveno salió de inicio y supo aprovechar bien los minutos. Sus triples fueron claves para ir ampliando las diferencias. Como el ''10'', el capitán Roger Grimau, Joe Ingles y sobre todo Kosta Perovic tomaron nota e intentar gustar al técnico de Gav?.

Precisamente, Xavi Pascual también aprovechó para hacer cambios tácticos y llegó a probar de jugar con tres bases naturales en pista: Ricky, Sada y Lakovic. Anderson, una de las sensaciones del momento, jugó poco, pero se anotó la jugada del partido con un mate espectacular ''made in AA Airlines'' en su única canasta.

Hubo un solo momento en el que, a principios del segundo cuarto, los ''dragones'' eslovenos se pusieron arriba. Fue un espejismo, quizá el factor que indujo a los blaugrana a apretar un poco el acelerador pero nunca llegando al nivel habitual en los catalanes.

Así, en el tercer cuarto llegaron las primeras grandes diferencias (hasta de doce puntos) y, en el cuarto, se dedicaron a dejar pasar los minutos desde ambos lados, y la diferencia aumentó hasta los 18 puntos de diferencia al final del partido.