Emanuele Molin, de eterno ayudante a técnico blanco

BALONCESTO

Emanuele Molin, de eterno ayudante a técnico blanco

Emanuele Molin, de eterno ayudante a técnico blanco

Vinculado a un banquillo desde 1978, Emanuele Molin siempre ha permanecido a la sombra. Nació el 12 de febrero de 1960 en la localidad italiana de Mestre, donde comenzó con sólo 18 años su carrera de entrenador ayudante en el equipo junior de la ciudad. Allí se curtió durante 7 años.

En 1985, la Benetton de Treviso requirió sus servicios también en el equipo junior y aquí comenzó una larga carrera, en la que alternó su trabajo entre la primera plantilla y el equipo filial.

Su camino se cruzó con la de Ettore de Messina cuando decidió fichar por la Virtus de Bolonia, una vez más como ayudante de dirección. Fue en 2000. A partir de ahí ambos han ido de la mano hasta el día de hoy. Allí en la Virtus de Bolonia, hizo historia, ganando su primera Copa de Europa, una Liga italiana y una Copa. Todo en dos años.

De vuelta a la Benetton, donde Emanuele y Ettore estuvieron otros tres años, ambos consiguieron ampliar su creciente palmarés consiguiendo una Liga, tres Copas y una Supercopa. Esta vez se les resistió la Copa de Europa.

En busca de nuevos retos, el equipo técnico de Ettore Messina, una vez más con Emanuele Molin, fichó por aquel todopoderoso CSKA de Moscú, donde continuaron su leyenda consiguiendo dos Copas de Europa, cuatro Ligas rusas y dos Copas.

En 2009, Florentino Pérez, presidente del Real Madrid, requirió al técnico italiano y le encomendó la misión de volver a hacer grande al Real Madrid, en Europa y en la Liga doméstica. Messina pidió expresamente contar con su cuerpo técnico en el que volvía a estar Molin. Dos años y cero títulos después, Messina abandona y Emanuele Molin se convierte por primera vez en su carrera en primer entrenador de un equipo profesional de alto nivel.