El Power Electronics Valencia cortó esta tarde de raíz la más que meritoria racha ganadora del Baloncesto Fuenlabrada, que incluía dos triunfos consecutivos inmediatos ante Barcelona y Caja Laboral, compañeros de viaje del equipo valenciano en los cuartos de final de la Euroliga.

El triunfo del plantel dirigido por el laureado técnico serbio Svestilav Pesic se basó en una mejor gestión y acierto en los últimos cuatro minutos, a los que se llegó con igualdad total (68-68), después de reducir a la nada una desventaja de nueve puntos (65-56) en sólo cuatro minutos que auguraban una nueva gesta del equipo fuenlabreño.

El cuadro ''taronja'' (hoy de morado para no coincidir con el uniforme local) aterrizó en el pabellón ''Fernando Martín'' con la lección aprendida e imprimió al partido tanto compromiso como el Fuenlabrada.

Así, por ejemplo, en la casi siempre decisiva pelea que se dirime en el rebote, la superioridad visitante fue aplastante (44 a 27); ahí, en la concesión de segundas jugadas fue donde se empezó a desangrar el equipo dirigido por Salva Maldonado, más allá de un final apretado que no hubiese tenido que afrontar con algo más de consistencia reboteadora.

Un dato más, los titulares del equipo visitante tuvieron que dar el callo y jugar muchos minutos a pesar de que el martes se enfrentan al Real Madrid en el primer envite de los cuartos de final de la máxima competición europea.

En un partido físico, poco brillante, pero vibrante, fue pareja hasta la ''ciclotímia'' del marcador. Si en los dos primeros cuartos, los locales siempre fueron a rebufo de los visitantes hasta que les dieron caza y sobrepasaron antes del descanso, la segunda parte del partido fue justo al revés, con el enorme añadido que supone que el acelerón final del equipo valenciano fue letal.

Tras un encuentro ''coral'' a nivel medio-bajo, sin destacados de relumbrón, hay que anotar la calidad, inteligencia e intensidad del alero serbio Dusko Savanovic, una vez más al rescate de su equipo cuando más necesitaba una muñeca firme. El base francés Nando de Colo, intermitente en lo habitual, también cuajó un buen partido. En los locales, exclipsado el pívot mexicano Gustavo Ayón, el también pívot congoleño Bismack Biyombo de 18 años volvió a pedir a gritos un sitio relevante en la segundo mejor liga de baloncesto del mundo.