Nueve puntos separan al Asefa Estudiantes de la Final Four de Treviso. Es la ventaja que obtuvo ayer el Cevedita en Zagreb, la que tendrá que remontar el equipo colegial el próximo miércoles si quiere reeditar pasadas glorias europeas. Vistalegre será, a buen seguro, una olla a presión en la que la afición del Estu se volcará para llevar a los de Casimiro a la lucha por su primer título continental. Ayer, el potente perímetro croata (12/29 en triples) estuvo a punto de enterrar las opciones estudiantiles.

El arranque de partido había sido magnífico para el Estudiantes, con transiciones ofensivas eléctricas, un gran balance ­interior-exterior y Caner-Medley como punta de lanza. La ventaja estudiantil se fue hasta los 17 puntos (23-40) al inicio del segundo cuarto. Tremendo.

Pero el Cedevita afinó la puntería, con Draper y Rudez al frente (dos jugadores a tener en cuenta) y el incordio siempre lejos de la pintura de Petrovic, Troha, Bazdaric y Wright. Todos se apuntaron a la remontada y la cosa pintó trágica para el Estu (74-58), con Jasen eliminado por cinco faltas en 9:34 minutos de juego. Sólo el empuje de Oliver en el último periodo, asociándose con Germán Gabriel y Sergio Sánchez (lástima de fallo en su última entrada), dejó la eliminatoria abierta para la vuelta en Vistalegre.