Al Regal Barcelona le faltó dar el golpe de gracia al Panathinaikos cuando parecía que lo tenía a su merced (61-63, minuto 34), pero no pudo ampliar su ventaja. Esto en el OAKA ateniense, y con un arbitraje que se limitó a barrer para casa, se paga con la derrota (76-74).

Una derrota que obliga a los azulgrana a ganar mañana en este infernal escenario, donde 19.000 aficionados empujan de manera increíble a su equipo, para forzar el quinto partido, algo que los de Pascual ya han hecho en otras ocasiones aunque ahora Zeljko Obradovic parece haberle tomado la medida a su rival.

Mientras Diamantidis sumaba 18 puntos, daba 7 asistencias y forzaba 11 personales, Juan Carlos Navarro era materialmente placado por Calathes y sólo le dejaron lanzar cinco tiros. Obradovic pudo pagar muy pago caro el menosprecio a Ricky de dejarle espacio, porque les endosó 4 de 5 triples, pero el equipo falló en los tiros libres (11 de 18).

Sea como sea la mejoría exterior vino acompañada por el mal juego interior con Perovic, Lorbek y Ndong desaparecidos y sólo Vázquez desgastándose contra Batiste y Fotsis. A pesar de todo esto, Anderson pudo haber abierto el último balón para un triple, pero optó por anotar una canasta inútil.