El nuevo Real Madrid y la gran depresión del Regal

ACB | REAL MADRID 77 - BARCELONA 72

El nuevo Real Madrid y la gran depresión del Regal

El nuevo Real Madrid y la gran depresión del Regal

El equipo de Molin rompe otra barrera y logra vencer en casa al Regal, tras diez encuentros ACB sin conseguirlo. Sigue invicto como local esta temporada y ya es colíder. Llull se fue lesionado y Ricky sin anotar.

'El deporte es un estado de ánimo'. Qué máxima tan cierta. El pase del Real Madrid a la Final Four en la Euroliga y la eliminación del Regal ha invertido la situación natural de los últimos años. Los blancos habían perdido los 10 últimos enfrentamientos ACB en su casa con el Regal. El maleficio parecía eterno, hasta hoy. Los de Molin, antes de Messina, siguen siendo los únicos invictos en ACB como locales esta temporada y aunque no abordan el liderato (tenían que ganar por 21), empatan con su rival de hoy en la cabeza de la clasificación. El Real Madrid dominó claramente hasta el último cuarto, en el que se relajó. El Regal forzó la prórroga y pudo ganar. Ingles y Anderson intentaron heredar los galones del lesionado Navarro, pero sólo al final. Ricky Rubio se fue sin anotar y su equipo ve cómo a falta de cinco jornadas para el final, su eterno rival le da caza en la clasificación. Golpe moral, que se suma al que le endosó hace unos días el Panathinaikos en la Euroliga. En un lado se habla de fin de ciclo y en el otro, de repente, se derborda el entusiamo.

Arrasó el Real Madrid en el inicio. Salió inmenso, infalible, repleto de moral. Mantuvo el cien por cien de acierto en los ataques hasta el 6:22 para el final del primer cuarto, cuando falló Tomic. Antes, Llull, Carlos Suárez, Prigioni y una antideportiva de Anderson ya había forzado a Xavi Pascual a parar el juego, porque el Madrid se distanciaba por inercia. No funcionó el tiempo muerto de Pascual, pero sí los cambios posteriores. De inicio saltaron a cancha Ricky, Anderson, Ingles, Perovic y Lorbek. Con el 13-6 en el marcador, aparecieron en pista Lakovic, Grimau y Fran Vázquez. Ganó el Regal en intensidad defensiva. Logró un parcial 11-0, con un gran Grimau, e igualó a 15, mientras Tucker fallaba sus primeras acometidas. Llull dejó el 22-19, para empezar el segundo cuarto, con una de sus jugadas mágicas en lucha contra todos y contra el crono.

Se volvió a escapar el Madrid en el inicio del segundo cuarto, con un quinteto de centímetros: Llull, Tucker, Velickovic, Mirotic y Tomic. El Regal tardó casi cinco minutos en anotar, y el partido se volvió loco por momentos. Con jugadas densas, controvertidas, protestadas, e incluso confusas. Velickovic puso el parcial 7-0 tras una discutida falta continuada. Se fue a diez el Madrid y Xavi pidió tiempo. Lakovic rompió la sequía culé con un triple y una de dos. El desacierto y la precipitación invadieron la Caja Mágica. Molin paró el despropósito. El Barcelona se quedó con 10 puntos en este cuarto y el Madrid amplió su ventaja a cinco. Fue la mejor noticia para el Regal, que, a pesar de todo, aún tenía margen de mejora. Al descanso, los más acertados eran: Llull (12 puntos, 14 valoración) y Grimau (8 pts, 11 de val). Y se esperaba a Reyes, Morris y Ricky Rubio, los tres con cero puntos y poca incidencia.

El panorama varió al inicio de la segunda parte. Perovic personificó el cambio de actitud del Regal, que se puso por primera vez por delante, 36-38, a falta de 5:53 para el final del cuarto. Suárez rectificó con un triple. Justo antes, Llull había tenido que dejar la pista por un preocupante pinchazo en los isquiotibiales de su pierna derecha. Ya no volvió. El Madrid aguantó a base de tiros libres el arreón culé y la Caja Mágica ejerció de 'lobby', presionando a los árbitros en alguna que otra decisión conflictiva. La afición blanca, crecida esta semana, cumplió su papel. Y el equipo también, aunque con altibajos. El Regal echó de menos a su líder Navarro, y no encontró repuesto en los momentos clave. Ni Anderson, ni Rubio, ni Morris, ni Sada. Sólo Grimau y Lakovic parecían en el partido. Mientras el Regal buscaba a alguien que asegurara puntos, Carlos Suárez seguía exhibiéndose en sus lanzamientos a lo Larry Bird.

Despistes y prórroga

El Madrid, alentado por los suyos, afrontó el último cuarto con 7 arriba y con un peligrosa sensación de confianza. Intentó correr el Regal para romper el partido y lo consiguió. Un triple de Ingles puso a los de Pascual a uno. Pedió el punto de mira el Madrid (parcial 2-8) y volvieron los fantasmas, que no se habían ido muy lejos. Dieron por muerto al Regal antes de disparar y hubo más de un silencio comprometido en la pista. Los tiros libres de Reyes y Fisher volvieron a ser el bálsamo de los madridistas. Eso, la seguridad defensiva y el descontrol de Ricky, que contrastaba con la serenidad de Prigioni. Sada volvió a asustar con una de tres. Otra vez a uno. El Madrid jugó demasiado con fuego e Ingles lo aprovechó para poner uno arriba al Barça, que había encontrado circunstancialmente a su líder. Luego aparecería el mejor Anderson. A falta de 50 segundos, Lorbek empató el choque con tres tiros libres. Fue la quinta de Reyes. Suárez perdió en el ataque, y Anderson puso el 60-62 en el marcador. Se la jugó Tomic y encestó (62-62), pero quedaban siete segundos: Fran Vázquez falló y a prórroga.

En el tiempo de desempate, Anderson canalizó sus ansias del inicio para disputar sus mejores minutos. El Madrid resistió los triples del americano gracias a Prigioni y Suárez. Luego, en los momentos decisivos Mirotic se topó primero con Vázquez y luego falló precipitado. Cuando el Regal lo tenía en su mano, Anderson hizo su quinta falta y dio la oportunidad al Madrid. Tomic acertó y e Madrid se puso 73-72, a falta de 36 segundos. Falló Ingles en el ataque, aunque el Regal pidió airadamente falta de Tomic y esta vez sí, el conjunto blanco supo gestionar su ventaja. Sufrió y se complicó en exceso por cómo se desarrolló el partido, pero el Madrid terminó firmando una victoria que acaba con el maleficio que arrastraba en su casa con el Regal para empatar en lo alto de la ACB, con 23 victorias y cinco derrotas. Esos mismos partidos, cinco, son lo que quedan para el final de la temporada regular. ¿Quién terminará primero? Hoy la lucha está más viva que nunca.