Boston, primer clasificado y Paul detiene a los Lakers

NBA | Resumen de la jornada

Boston, primer clasificado y Paul detiene a los Lakers

Los Sixers resisten ante Miami y Atlanta escapa ante Orlando: 3-1

Los Boston Celtics son el primer equipo de la NBA en segunda ronda de playoffs, tras firmar lo que se llama 'barrida' ('sweep') de los N. Y. Knicks con el 89-101 del cuarto y último partido en el Madison Square Garden: con el 4-0, los Celtics esperan en semifinales de la Conferencia Este al vencedor del duelo Sixers-Miami Heat, que regresan a Miami con 3-1 para los Heat tras el improbable 86-82 que los Sixers sellaron en Filadelfia, con triple 'in extremis' de Louis Williams. También en el Este, Atlanta se despega de Orlando: 88-85, 3-1. Y al fin, en Nueva Orleáns, Chris Paul repitió una gran noche ('triple doble', 27 puntos, 13 rebotes y 15 asistencias), y eso valió que los Hornets batieran por 93-88 a los Lakers: con 2-2, la serie vuelve a Los Angeles, donde el quinto partido, mañana, llega con todo el aire de una final.

Cronológicamente, el primer partido fue el de Filadelfia, donde Miami aún ganaba por 76-82 a 1:35, tras palmeo de Wade (22 puntos). Con un 2-22 en el segundo cuarto, los Heat habían recuperado el 28-16 del primer cuarto para los Sixers. El descanso era 46-47 para Miami. Con LeBron James (31 puntos, 7 rebotes, seis asistencias) llevando el peso del partido, Miami mantenía el control: 64-66, tercer cuarto... y ese 76-82 que aún se alzaba a 82 segundos del final. Ahí anotó Evan Turner (15 puntos): 78-82. Y entre dos tiros fallados de los Heat (Chalmers, Wade), los Sixers ensartaron dos triples como dos puñales (Holiday, Williams): 84-82, a 8,9 segundos.

Cuando los jugadores de los Sixers llegaron al tiempo muerto tras el triple de Williams, iban gritando entre 19.048 espectadores: "Volvemos a Miami". "Vamos a asombrar al mundo", repetía Elton Brand, autor de 15 puntos y 11 rebotes. "Estoy ansioso por verme allí con vosotros", fue lo único que dijo a sus jugadores Doug Collins, mítico entrenador de Filadelfia (y de Michael Jordan en Chicago), mítico subcampeón olímpico en 1972, en Múnich, aunque nunca recogió la medalla. Tras ese tiempo muerto, LeBron falló una entrada con Brand punteándole el balón. De vuelta, ya sólo a dos segundos del fin, sendos tiros libres de Evan Turner (17 puntos), sellaron el 86-82 definitivo: Holiday, 10 puntos. Iguodala, 16. Los Sixers dominaron el rebote: 49-41.

"Cuando hay fe, hay esperanza, y cuando hay esperanza, hay vida", arengó Collins. "DWade me dejó algo de espacio y quise darnos una oportunidad", concretó Lou Williams, que logró 17 puntos y la canasta más importante de su vida. "Pero no perdimos por el tiro de Williams", dijo Wade, señalando a la estadística de tiro: 40,5% para los Sixers... y un paupérrimo 38,5% de los Heat, con 21,7% en triples: 5/23. En fin, 3-1... y quinto partido el miércoles, en Miami.

Al momento se empezó en Nueva York, en el Garden. Al descanso, los Celtics habían resuelto partido y eliminatoria: 38-55. Ya con la vista puesta en entrenarse y en lo que pase el miércoles, en Miami, los jugadores de Boston fueron costeando sin apenas apuros: 72-82 al final del tercer cuarto, 80-84 a 7:34 (triple de Anthony Carter)... y la puntilla final en 89-101, con dura superioridad 'celtic' en rebotes (43-52), más de 15 puntos de ventaja en el cociente de aciertos en tiro (34,1%-49,4%)... y un Rajon Rondo desatado: 21 puntos, 12 asistencias.

En los tres últimos partidos de la serie, Rondo ha galopado sobre los Knicks, con 66 puntos y 39 asistencias. Kevin Garnett (26 puntos, 10 rebotes) fue su mejor lanzadera. De nuevo sin Billups, los Knicks aguantaron como pudieron con Melo Anthony (32 puntos, 10/24, nueve rebotes) y el dudoso Stoudemire. 19 puntos (5/20), 12 rebotes... y cinco pérdidas de balón. Anthony Carter aportó fuelle y 11 puntos a los Knicks, que terminaron deseando buena suerte a los Celtics. "Sabíamos lo que nos jugábamos y estamos donde queremos", resumió Rondo. "Me gustaría ver a Rondo en Minnesota y ver qué hace allí. En Boston está todo muy amarrado y hay tres que van a ir al Salón de la Fama", rezongó Mike D'Antoni, que alabó el esfuerzo de Amaré Stoudemire: "Lo dio todo, le salió del corazón. Con él y Melo, este equipo de los Knicks tiene muy buena pinta". Los Celtics se sientan a esperar lo que pase en Miami... y los Knicks se van de vacaciones.

En Atlanta, los Hawks casi clavaban final y resultado del tercer partido ante Orlando (88-84). Esta vez fue un 88-85 que sube a 3-1 el margen de los Hawks sobre los Magic... con los diez puntos finales para Atlanta a cargo de Joe Johnson, en los últimos cuatro minutos. Desde el 78-76, nadie más que Johnson anotó para los Hawks. JJ totalizó 20 puntos (6/15, 7/8 en tiros libres) y selló el 3-1 con 4/4 en tiros libres en los últimos 20 segundos, entre la presión de canastas amenazantes de los 'magic' Gilbert Arenas (20 puntos) y Dwight Howard: 29 puntos, 17 rebotes. "Si en un final como éste el balón y las faltas van hacia JJ, encantados, eso es lo que queremos", explicó Larry Drew, feliz entrenador de Atlanta.

Sin el sancionado Zaza Pachulia, Horford (14 puntos, 12 rebotes) y Josh Smith (nueve puntos, 10 rebotes) dieron la cara y los Hawks pudieron controlar los rebotes (44-42): eso forzó a los Magic, también sin el sancionado Jason Richardson, a tirar de fuera, con desastroso resultado: 2/23 en triples (0,87%), para un total de 39,2%, 31/79. Jamal Crawford dio otra noche brillante a los Hawks: 25 puntos, lo que movió el razonamiento final de Stan Van Gundy, entrenador de Orlando: "Jamal está con una confianza increíble, le entra todo lo que tira, y nosotros estamos al otro lado, con gente que tira y tira sin tener la menor idea de si la van a meter o no". Quinto partido, mañana, de regreso a Orlando y en estas condiciones.

Al fin, en Nueva Orleáns, los Hornets empataron a dos con los Lakers: 93-88, gracias al citado 'triple doble' de Paul, incontrolable para Fisher y Blake... y a los siete únicos, últimos y decisivos puntos de Jarrett Jack, quien conectó una suspensión crucial desde el tiro libre (asistencia de Paul) sobre el límite de la posesión, a 9,3 segundos del final. Ese tiro, los dos primeros puntos de Jack, colocó a los Lakers en situación desesperada: 90-86. A ocho segundos, tras tiempo muerto de L. A., Pau Gasol (16 puntos, 6/11, cuatro rebotes, cuatro asistencias) machacó tras corte en solitario: 90-88. Pero, de inmediato, Jack concretó dos tiros libres (falta de Artest), Kobe Bryant falló un triple abierto... y Jack cerró el 93-88 con otro tiro libre. Con 85-82, a 1:32, Bryant se dobló el tobillo izquierdo y cayó en falta personal sobre Willie Green. Kobe se sentó y volvió con sensación de alguna merma. Bryant acabó con 17 puntos (5/18), pero sin haber logrado un solo punto en toda la primera parte, algo que no le ocurría desde las finales del Oeste de 2004.

Tras ganar el primer cuarto (22-25), los Lakers se dejaron arrebatar el timón, sin modo de controlar el juego de 'pick&roll' (bloqueo y continuación) que distribuía Paul. Al descanso era 49-46 para los Hornets, que fueron despegándose lentamente entre los problemas de Bryant y la habilidad de Paul ante Blake y Fisher: 81-72, a 6:13. Nervios de los Hornets, un triple de Blake y arranques de Gasol y Bryant redujeron el margen, pero los Lakers jamás recuperaron la ventaja, más allá de algún empate. Artest, 16 puntos para Lakers. Trevor Ariza, 19 para los Hornets; Carl Landry, 16. Y en rebotes, 39-32 para los Hornets, cuyo entrenador, el joven Monty Williams, tan desesperado como brillante, había enseñado a sus jugadores, antes del partido, la película de 'National Geographic' de un pequeño búfalo africano rescatado por su manada tras ser acosado casi hasta la muerte por leones y algún cocodrilo. "Era para que vieran lo que valen la constancia y la lucha hasta el final", explicó Williams. Los Hornets tiraron mejor que los Lakers (44,6%-43,1%) y el New Orleans Arena fue un volcán en erupción. "Si se puede resumir de algún modo, es que fuimos más agresivos que ellos", aclaró Chris Paul: como si no se supiera ya.

Con 2-2, todos a Los Angeles, donde el martes se juega ese quinto partido que, directamente, puede valer un título. Para hoy, en Memphis, Grizzlies-Spurs (2-1). Quinto Mavericks-Blazers, en Dallas (2-2), y cuarto Nuggets-Thunder, en Denver: 0-3... hasta hoy.