El Bizkaia Bilbao Basket ha certificado hoy su clasificación matemática para las eliminatorias por el título liguero con un victoria bastante más trabajada de lo que refleja el marcador final, 90-74, ante un Menorca Basquet que, a pesar de estar ya descendido, dio la cara hasta el final del partido.

El conjunto de negro, además, ha apurado sus opciones de mejorar la séptima plaza en la que se encuentra, y que hoy se ha asegurado, para intentar acabar quinto o sexto y evitar al Real Madrid en la primera ronda del ''play-off''.

En el choque de hoy, el equipo visitante se mantuvo con opciones de triunfo hasta bien entrado el último cuarto, pero no pudo con el acelerón definitivo de las estrellas de negro, Jackson, Mumbrú, Banic y Hervelle, entre quienes sumaron 61 puntos y ¡93! de valoración.

Antes habían sido Mavroeidis (9 rebotes y 14 de valoración) y Warren (11 puntos) quienes había mantenido el tipo en los dos primeros cuartos, que el Menorca acabó con ventaja (19-20 y 45-46) liderado por Limonad (16 puntos y 15 de valoración) y Donaldson (17 y 20).

El choque resultó muy igualado hasta el descanso, hasta cuando la mayor ventaja de ambos equipos no había pasado de los cuatro puntos (16-12 y 37-41) en medio de cierta decepción de la grada local y de intensidad por parte de su equipo.

El tercer cuarto caminó por los mismos derroteros hasta el que Bizkaia amagó con una primera escapada alcanzando hasta 9 puntos de ventaja (63-54). Pero una encomiable reacción de los de Paco Olmos recortó diferencias antes de empezar el último parcial (63-60) y más aún en el regreso a la cancha (63-62, 65-64).

Ahí empezaron, no obstante, a carburar las principales figuras de negro y el marcador fue ensanchándose hasta los 16 puntos de diferencia final (90-74) en medio de la fiesta dirigida por Jackson (14 puntos, 24 de valoración) y bien ejecutada por Mumbrú (16 y 27), Banic (16 y 24) y Hervelle (15 y 18).

No obstante, esa explosión estadística del Bizkaia, que superó 112-63 en ese apartado a su rival, no explica ni de largo las dificultades de los de Fotis Katsikaris para lograr la victoria y mucho menos hizo justicia al trabajo de un Menorca bastante más entero sobre la cancha de lo que se esperaba tras conocer anoche, ya en Bilbao, que estaba matemáticamente descendido.