"Ojo: el Madrid ya ganó antes sin ser el favorito"

Baloncesto | Euroliga

"Ojo: el Madrid ya ganó antes sin ser el favorito"

"Ojo: el Madrid ya ganó antes sin ser el favorito"

reportaje gráfico: carlos martínez

Diez campeones de Europa avalan las opciones blancas de título

El Real Madrid lleva 16 años sin ganar la Copa de Europa, una sequía que espera romper en la Final Four de Barcelona que empieza mañana. Ante ese reto le avala la historia, ya que el club blanco sigue siendo el rey del continente con ocho títulos. Todos esos triunfos tuvieron representación en la comida de AS que reunió en Casa Juan a nueve exjugadores y un exentrenador históricos. En total, entre los diez comensales reunían 30 Copas de Europa y mucha sabiduría.

Abre el debate sobre cómo han cambiado los tiempos Clifford Luyk, seis veces campeón (64,65,67,68,74 y 78), sólo superado por los siete títulos de Meneghin, y lo hace hablando del italiano: "Dino era duro como éramos todos. Recuerdo un amistoso contra los Hoosiers de Indiana en el que tumbé a uno de un codazo, se levantó, agitó un poco la cabeza como un perro mojado y siguió como si nada ¡Y a mí me dolía el codo! Entonces era una humillación que te tirasen al suelo. Hoy se caen por nada".

"Otra mentira actual son las rotaciones. En nuestros tiempos, Ferrándiz no nos sentaba nunca. Jugábamos seis o siete. Ahora el baloncesto es más físico, pero también están mejor preparados. En realidad, se hacen para tener contentos a todos. En las cuatro Copas de Europa de los 60 que gané, cada cual sabía su papel y nadie se quejaba. Éramos un equipo y veo similitudes con el actual. Como ahora, no éramos favoritos y ganamos, algo que ha logrado el Madrid muchas veces, así que ojo...", añade Emiliano.

Carlos Sevillano (cuatro títulos) apunta a la primera vez que ganaron a un equipo soviético fuera de España: "Fue al Riga, que entonces dominaba Europa, en París, el mismo día que desertó Nureyev. Fue un hito". Rafael Rullán suma otro ejemplo, la final de 1980 contra el Maccabi, en la que él anotó 27 puntos: "En Berlín íbamos de víctimas y ganamos bien. Sin embargo, en la final de 1975, en Amberes, todo el mundo nos daba como favoritos contra el Varese por la baja de Meneghin y caímos. Son partidos muy especiales, por eso no es importante que el Madrid no sea favorito este fin de semana".

"El problema es llevar 16 años sin ser favoritos. En Barcelona, lo es el Panathinaikos, pero a un partido... El éxito de este Madrid es estar ahí, jugando basket del grande siendo tan joven y el Maccabi es el rival más accesible de los tres. Ahora llega el momento de la madurez, de dar ese salto. Nosotros no llegábamos a disfrutar de los títulos porque pensábamos que era lo normal. Nada más ganar ya pensábamos en el próximo", apunta Juan Antonio Corbalán, ganador en 1974, 78 y 80.

Vicente Paniagua, otro tricampeón, pone un pero: "El problema es que se trata de un equipo muy irregular". Y le apoya Joe Arlauckas, una de las estrellas del último Madrid ganador (1995): "Lo es, pero ha jugado bien todos los partidos importantes de la temporada. Ha ganado lo que había que ganar y ahora tiene serias opciones. En 1995, en el último partido antes de la Final Four nos metieron una paliza en Girona y luego...".

Pedro Ferrándiz, segundo técnico con más Copas de Europa (cuatro) tras las siete de Obradovic, también cree en los de Molin: "Pierde partidos menores es joven e inexperto. Pero tiene un potencial tremendo y, cuando cuaje como equipo, será temible. Nosotros también éramos muy irregulares: unas veces ganábamos por 30 y otras, por 50". Luyk apostilla: "Para mí, este Madrid tiene los mejores altos de Europa". Y se deshace en elogios hacia Begic pese a que, como toda la mesa apostilla, no le pongan.

José Luis Llorente (un título en 1980) tampoco parece preocupado por las derrotas ante rivales menores: "He jugado en tres décadas, 70, 80 y 90, y he visto la evolución del juego. Ha subido el nivel medio y el sistema de competición hace que ciertas derrotas duelan menos. Eso antes era impensable, pero ahora el equipo lo sabe y juega en función de eso. Habrá que ver cómo reacciona en esta situación de presión. Hablamos de juventud pero tiene gente experta como Felipe y Prigioni. Lo joven es el equipo, no los jugadores".

Llega la hora de hablar de los rivales y un nombre acapara la conversación: Zeljko Obradovic, técnico del último Madrid campeón y hoy en el Panathinaikos. Dos de sus pupilos en el 95 le analizan. Comienza Antonio Martín: "Lo increíble de Zeljko es su inteligencia emocional. Cuando te está machacando piensas que le matarías y, luego, te das cuenta de que lo que harías es matar por él". Arlauckas coincide: "Antes de la Final Four hizo un trabajo impresionante, con entrenamientos durísimos. Pensamos que se había vuelto loco pero luego Antúnez jugó los dos mejores partidos de su vida y yo los dos en los que mejor defendí. Bueno, los dos únicos en los que lo hice". Carcajada general. Y así acaba la tertulia, con un halo de optimismo y una conclusión: la Novena es posible.